Rosa Elvira Vargas

Compromiso y mística de hacer de la lealtad una profesión, lema del organismo

El Estado Mayor Presidencial (EMP) ha buscado en los años recientes transmitir la certeza de ser más allá que un cuerpo militar encargado de cuidar al jefe del Ejecutivo federal en turno. De hecho, se considera a sí mismo una institución centenaria, pues ubica su génesis en la acción de los capitanes Gustavo Garmendia Villafaña y Federico Montes Alanís cuando defendieron al presidente Francisco I. Madero en 1913, durante el alzamiento de Victoriano Huerta.

A partir de tal gesta, el EMP reivindica su desempeño: Compromiso y mística de hacer de la lealtad una profesión.

Así, este organismo divide sus funciones en seguridad, logística y transporte, y para ello dispone –de acuerdo con los reportes más recientes– de 2 mil 21 efectivos, de los cuales mil 856 son militares procedentes del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea; 52 policías y 383 civiles. Laboran 12 generales o almirantes, 187 jefes o capitanes, 550 oficiales y 836 elementos de tropa o clases y marinería.

A este número se suman los 6 mil uniformados del Cuerpo de Guardias Presidenciales y de los batallones 24 de infantería y de infantería de Marina del Ejército y de la Armada, respectivamente.

Además, debe administrar y operar una flota aérea de nueve aviones y ocho helicópteros.

En su condición de comandante de las fuerzas armadas del país, el Presidente de México tiene facultades para disponer modificaciones a la estructura de aquellas y, por consecuencia, del EMP, cuyas tareas de seguridad incluyen la protección del jefe del Ejecutivo, su familia, los secretarios de Estado, visitantes extranjeros y ex mandatarios, y se encarga de la logística y seguridad integral de las reuniones internacionales que se realizan en México.

El presidente Enrique Peña Nieto ha reconocido en forma permanente las tareas desplegadas por el EMP y anualmente encabeza sus conmemoraciones y ceremonias de ascenso, además de que participa en la Carrera Molino del Rey, instaurada desde hace ocho años por el general Jesús Castillo Cabrera, jefe del Estado Mayor Presidencial con Felipe Calderón Hinojosa.

La próxima edición de esta competencia tendrá lugar el 14 de este mes. Recorre un circuito que empieza en las instalaciones de Molino del Rey, sede del EMP en Los Pinos, y parte del bosque de Chapultepec.

A esta competencia, el Estado Mayor Presidencial convoca a las familias de los militares adscritos a ese cuerpo, funcionarios y trabajadores de la Presidencia e incluso a los periodistas de la fuente.

Por lo general, todos los presidentes de México son enfáticos cuando de reconocer al EMP se trata. El actual jefe del Ejecutivo no ha sido la excepción y lo ha definido como un órgano del Estado que al proteger a la institución presidencial, contribuye a la seguridad de la nación. Es un cuerpo militar y civil que inspira confianza y respeto, certidumbre y admiración al apoyar a la Presidencia de la República. Ustedes no sirven a una persona, sino a toda la sociedad.

Además de tener un jefe, el general Roberto Miranda Moreno, el EMP se organiza en tres subjefaturas –seguridad, logística y administrativa–, la contraloría y 10 secciones: recursos humanos; inteligencia y contrainteligencia; organización y protocolo; logística; seguridad; eventos de la esposa del Presidente; protección de personas; protección personal del Presidente; seguridad de instalaciones, y transmisiones.

Así, el empeño del Estado Mayor Presidencial ha sido difundir que sus misiones no sólo consisten en dar seguridad al Presidente, sino en organizar los actos y giras del Ejecutivo, encargarse del protocolo, instalar equipos de sonido, brindar atención médica y hospitalización al primer mandatario y proporcionar ayudantía militar, entre otros.