Braulio Carbajal

De diciembre de 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador asumió la Presidencia, a mayo pasado, mexicanos sin empleo han dispuesto de sus cuentas de ahorro para el retiro un total de 19 mil 555 millones de pesos, de acuerdo con cifras oficiales.

Según la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), en 2019 un millón 400 mil personas decidieron efectuar retiros parciales por dicho concepto de sus Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), mientras en lo que va de 2020 alrededor de otro millón ha hecho lo mismo.

Analistas señalan que el caso de 2019, año en el que se registró un récord en el monto de retiros por dicho concepto, fue por los bajos niveles de creación de empleo y la precariedad económica, mientras que los de 2020 son consecuencia de la pérdida de plazas laborales debido a que la crisis se ha acentuado por la pandemia de Covid-19.

La cantidad que los trabajadores han dispuesto hasta el momento equivale a casi 40 por ciento de los 53 mil millones que sacaron durante todo el sexenio pasado.

Jorge Sánchez Tello, director de Investigación de la Fundación de Estudios Financieros, manifestó que se trata de un fenómeno natural ante un escenario de nulo crecimiento durante 2019 y la recesión de 2020.

Es consecuencia de que la economía iba mal antes de la pandemia y con ella ha aumentado el desempleo. Por esa razón las personas se ven obligadas a retirar dinero de su Afore. Obviamente tendrá impacto negativo en su pensión, pero hay que tener empatía porque el país enfrenta circunstancias difíciles, explicó.

Aseguró que, pase a los altos montos retirados, las disposiciones no representan ningún riesgo para la operación de las Afore, ya que es menos de uno por ciento de lo que administran.

Carlos Ramírez, consultor de Integralia y ex presidente de la Consar, explicó en su momento que detrás de los altos montos sacados de las Afore desde el año pasado, además de la precariedad económica del país, están otros dos factores: el mayor conocimiento sobre ese derecho y la guerra comercial entre las administradoras.