Roberto Garduño

La Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados no tiene atribuciones de instancia dictaminadora en las iniciativas relativas a las garantías individuales, circunstancia que se pretende enmendar con la reforma a la Ley del Congreso General que elaboraron las bancadas de Morena y del PRI.

Los diputados consideran urgente que la citada comisión se involucre en el estudio y resolución de las modificaciones legales en materia de las garantías individuales.

La comisión legislativa ordinaria de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados se derivó de una serie de reformas a la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos.

En octubre de 2006 se trató de reordenar y crear nuevas comisiones ordinarias, entre ellas la de Derechos Humanos. Se dividió entonces la de Justicia y Derechos Humanos, al abrigo del siguiente argumento:

Es de primordial importancia organizar el trabajo de la Cámara de Diputados y dar relevancia a las diversas materias que se tienen que trabajar en beneficio de nuestro país. La Comisión de Justicia y Derechos Humanos quedará dividida en dos: la Comisión de Justicia y la Comisión de Derechos Humanos, en el entendido de que la individualización de las dos materias permitirá fortalecer la capacidad de información y acción de cada una de las comisiones, así como precisar las funciones que correspondan a cada una de ellas según su naturaleza.

El objetivo del grupo de trabajo quedó trunco, pues a pesar de que tenía facultad de presentar iniciativas de ley en materias relacionadas con el marco jurídico de protección de los derechos humanos, promover una cultura en favor de las garantpías individuales y del cumplimiento de los compromisos internacionales en la materia, su capacidad de formulación de iniciativas no fue inscrito en la norma.

“No obstante el espíritu de la reforma que creó la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, este órgano legislativo no ha tenido la debida preponderancia, especialmente después de la reforma constitucional de 2011, donde debe darse el estudio y armonización de la legislación conforme a los compromisos adquiridos por México en la materia.

En este sentido, durante la 64 Legislatura del Congreso de la Unión, la Comisión de Derechos Humanos es, prácticamente, de las comisiones menores a pesar de que su materia es de gran importancia a nivel legislativo, jurídico, cultural y social, sin que tenga mayor participación.”

Datos de la Dirección de Apoyo Parlamentario de la Cámara de Diputados apuntan a que hasta octubre pasado 64.62 por ciento de las iniciativas presentadas fueron turnadas a siete de las 46 comisiones ordinarias. El porcentaje mayor corresponde a las comisiones de Salud, Trabajo y Previsión Social, Educación, Gobernación y Población, Justicia, Hacienda y Puntos Constitucionales.