Enrique Méndez y Alma E. Muñoz

El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, platicó ayer vía telefónica con la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, sobre derechos humanos, transparencia, cambio climático y proyectos de cooperación. Se preveía una conversación aparte con Michelle Bachelet, quien este viernes asumirá la titularidad del Alta Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Marcelo Ebrard, próximo secretario de Relaciones Exteriores, informó de las comunicaciones y a pregunta expresa dijo que no tienen programado ningún encuentro con el presidente Donald Trump en esta etapa, pero técnicamente sí sería factible, pues como López Obrador es presidente electo, cambia todo, ya puede ver a jefes de Estado, etcétera.

Casi a las 11 de la mañana, Ebrard informó de la charla telefónica entre López Obrador y May, quien, dijo, lo felicitó por haber recibido la constancia como presidente electo.

Pero el contenido principal de la conversación versó sobre los puntos de coincidencia entre Reino Unido y México en materia de cambio climático, derechos humanos y transparencia, así como en los proyectos de cooperación que están en curso y que se pueden llevar a cabo en los próximos años.

Al salir de la casa de transición, en la colonia Roma, sostuvo que fue una muy buena conversación, muy cálida, que agradecemos mucho.

Más tarde, dijo Ebrard, el presidente electo conversaría con Bachelet, y por supuesto también vemos con mucha alegría y entusiasmo su nombramiento.

Resaltó que una de las intenciones del próximo gobierno es relanzar y ampliar la cooperación y el trabajo con la ONU en el ámbito global, pero también en lo que hace a las prioridades en México.

En otro tema, indicó que se reunirá con el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, la próxima semana, para iniciar la transición formal y acordar las fechas, calendarios y participantes para ello.

En cuanto a la restructuración de la dependencia, adelantó que plantean evaluar toda la acción internacional del Estado mexicano, independientemente de qué dependencia lo hace, y ahí encontraremos espacio para organizarnos mejor y reducir gastos, que es el propósito.