Braulio Carbajal

Decisiones como dejar de utilizar la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para determinar el monto de las pensiones y no elevar la edad de retiro, serán elementos que pondrán más presión sobre las finanzas públicas, toda vez que contribuirán al aumento del gasto que se debe destinar para este rubro, coincidieron especialistas.

Para Moisés Pérez Peñaloza, especialista en pensiones, la combinación de estos dos factores obligará al gobierno a hacer cuentas respecto al dinero que necesitará en un futuro para afrontar lo que él llama el tsunami de las pensiones, que a grandes rasgos es que no se contará con el dinero suficiente para pagar ese derecho a los jubilados.

A finales de septiembre pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falló a favor de que los montos de las pensiones se calcule con base en el salario mínimo y no con la UMA, lo que las puede incrementar hasta en 20 por ciento, toda vez que la UMA tiene un valor de 84.49 pesos y el salario mínimo está en 102.68 pesos.

El también consultor de la firma PwC, explicó que calcular las pensiones con base en el salario mínimo será benéfico para los trabajadores mexicanos; sin embargo, el otro lado de la moneda es el impacto en las finanzas públicas, toda vez que el gobierno deberá destinar más presupuesto para este y los próximos años.