Dora Villanueva

La producción industrial registró en abril su crecimiento más alto desde septiembre pasado. Respecto de marzo avanzó 1.5 por ciento en términos reales y la mayoría de sus componentes fueron al alza, con excepción de la minería, que sigue arrastrada por el declive en la extracción de petróleo y gas, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

No obstante, a tasa anual se mantiene deprimida. El registro de este mes implica que la actividad cayó 0.4 por ciento respecto de abril de 2018, aunque frenó la tendencia que llevaba de deterioros más pronunciados. Por ejemplo, sólo un mes atrás se contrajo 2.5 por ciento, según el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI).

Al empatar con marzo, la minería cayó 0.6 por ciento. Mientras los otros sectores tuvieron un de-sempeño positivo. La construcción avanzó 2.2 por ciento, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, lo hizo en 1.6 por ciento; y las manufacturas sumaron 3.1 por ciento.

Sin embargo, en el comparativo anual el deterioro es marcado. La minería tuvo un desplome de 8.2 por ciento; la extracción de gas y petróleo, 9.9; la minería no petrolera, 2.4, y los servicios relacionados con la actividad cayeron 7.3 por ciento. La construcción perdió 1.5 por ciento anual, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, descendió 1.6 por ciento. Mientras las manufacturas aumentaron 3.1 por ciento.

El Grupo Financiero Banorte, señala que el ligero repunte a tasa mensual es positivo, pero persiste la probabilidad elevada de un deterioro, en particular para las manufacturas por la situación comercial que se vive con Estados Unidos. A pesar del repunte en la construcción, ésta enfrenta también un entorno complicado ante bajos niveles de confianza empresarial y la falta de señales de mayor gasto público, el cual ya esperábamos ver con más claridad. Calcula que todo el sector cierre el año con una caída de 0.4 por ciento.

Citibanamex, que espera contracción de 1.1 por ciento, refirió: Persiste el riesgo de que Estados Unidos continúe con amenazas a México de medidas proteccionistas, y esto afectaría los indicadores macrofinancieros del país, en particular la construcción.