Julio Gutiérrez e Israel Rodríguez

El gobierno federal adelantó que en las siguientes dos o tres semanas se abrirán oportunidades de inversión a privados en comunicaciones y transportes, y se comprometió a que durante el sexenio el superávit primario –diferencia entre ingreso y gasto público antes del pago de deuda– se mantendrá en torno a uno por ciento del producto interno bruto (PIB), como se ubica actualmente.

Carlos Urzúa Macías, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dijo: De aquí en adelante, o desde el inicio del sexenio, así como el Banco de México tiene ese gran objetivo de la inflación, nosotros también vamos a tener, sobre todo como meta principal, ese superávit primario. No queremos que se dispare la deuda.

Al participar en la Reunión nacional de consejeros regionales 2019 de BBVA México, indicó que otra idea del gobierno federal es que la deuda pública respecto del PIB sea del orden de 45 por ciento, ya sea con un punto porcentual más o uno menos, y detalló que si eso se compara con los estándares internacionales no es mucho.

Agregó: Cuando estamos hablando de uno por ciento del PIB son unos 250 mil millones de pesos. Ese es el superávit al que estamos tirándole. ¿Por qué? Porque eso nos va a permitir que la deuda-PIB se mantenga más o menos constante.

La apertura

Por su parte, el subsecretario de la dependencia, Arturo Herrera Gutiérrez, adelantó que con el fin de impulsar la apertura de inversión privada en proyectos gubernamentales, en las siguientes semanas se anunciarán concesiones en el sector comunicaciones y transportes.

Justo tuvimos una reunión del gabinete económico sobre cuáles son algunas oportunidades para la inversión privada en actividades del gobierno. Vamos a empezar con el sector comunicaciones y transportes. Habrá anuncios, yo diría que en unas dos o tres semanas, asociados con concesiones, el desdoblamiento de concesiones y bursatilizaciones.

Añadió que en el sector energético también se están haciendo planes presupuestales para Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Tratan sobre otorgar recursos para invertir a lo largo del sexenio por una cierta cantidad que no rebase el superávit primario de las finanzas públicas. En caso de requerir más capital, las firmas podrán buscar socios privados.

Tanto la CFE como Pemex tienen que tener para cumplir el superávit y trabajar en el estimado de ingresos. Tienen un poco. Si quisieran inversiones por arriba del monto deberían ir con asociaciones con el sector privado.