Alfredo Valadez Rodríguez

Zacatecas, Zac., La guerra entre los cárteles de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación por el control del territorio de Zacatecas ha dejado un saldo oficial de 142 personas asesinadas, sólo durante el presente mes, varios de ellos colgados de puentes y árboles.

Desde los primeros días de noviembre, autoridades locales informaron que habitantes de municipios del sureste de Zacatecas reportaron al sistema de emergencias 911 la incursión de hombres armados con fusiles de alto calibre a bordo de decenas de camionetas, sobre todo en los municipios de Loreto, Pinos, Villa González Ortega, Villa García, Villa Hidalgo, Luis Moya, Ojocaliente y Ciudad Cuauhtémoc.

La escalada de violencia ha tenido sucesos como el de la mañana del 13 de noviembre, cuando un comando de una organización criminal no identificada baleó la comandancia de Ciudad Cuauhtémoc.

No hubo policías muertos ni heridos, pero a raíz del ataque, todos los efectivos renunciaron. Previamente fue atacada la comandancia de Villa Hidalgo, donde un uniformado fue secuestrado.

El día 14, Rafael Hernández López, director de la policía municipal de Loreto, y dos de sus agentes: Ernesto Ríos Castañeda y Francisco Javier Rodríguez Vázquez –quienes tenían una semana de haber sido privados de la libertad por un grupo armado–, fueron encontrados maniatados y ejecutados con el tiro de gracia, a un costado de la carretera federal número 25, que comunica al municipios de Loreto, Zacatecas, con el de Asientos, Aguascalientes.

Un día después, Eleuterio Ramos, presidente municipal de Valparaíso –limítrofe con Jalisco–, informó del desplazamiento forzado de decenas de familias, asoladas por la delincuencia organizada, en las comunidades San José del Refugio, San Juan Capistrano, El Infiernillo, Boquillas del Refugio, El Peinillo, Purísima de Carrillo, Las Viudas- Vicente Escudero, El Romerillo, Las Atarjeas, La Cañada y La Florida.

Para la mañana del jueves 18 de noviembre, 10 hombres fueron asesinados, torturados y colgados de un puente vial en la carretera federal 45, tramo Zacatecas-Aguascalientes. Ese mismo día, 13 personas más fueron ultimadas a tiros en distintos lugares: cinco en Fresnillo, cuatro en Calera, tres en Valparaíso y una en Guadalupe.

El 19 de noviembre el gobernador morenista David Monreal Ávila cesó a Arturo López Bazán del cargo de secretario de Seguridad Pública de Zacatecas. En su lugar se designó al general brigadier Adolfo Marín Marín. Cuatro días después, nuevamente una de las organizaciones delictivas privó de su libertad, torturó y colgó de puentes viales y árboles a ocho individuos en tres poblados rurales de Fresnillo.