Sergio Ocampo Arista

Chilpancingo, Gro., El colectivo Siempre Vivos, con sede en Chilapa de Álvarez, entregó al presidente Andrés Manuel López Obrador un informe en el cual asegura que el crimen organizado ha tenido pleno dominio de esta localidad durante los gobiernos que le precedieron a usted e incluso en lo que va de su administración, informó José Díaz Navarro, representante del grupo.

Señaló que en el documento, remitido con copia a diversas autoridades federales, se acotó que desde hace 10 años Chilapa es el epicentro de personas desaparecidas, secuestradas y asesinadas por el crimen organizado.

De acuerdo con Siempre Vivos, los secuestros, homicidios, desplazamiento forzado y desaparición de personas perpetrados en el municipio son consecuencia de que la Policía Ministerial Federal y la actual Guardia Nacional se niegan a cumplimentar órdenes de arresto.

El colectivo demandó a López Obrador que ordene al Ejército y a la Guardia Nacional hacer valer el estado de derecho en Chilapa, donde ha imperado la impunidad y la corrupción de los cuerpos policiacos. Aquí es tierra sin ley, pues la organización delictiva Los Ardillos en una década ha perpetrado más de mil 500 homicidios, incluyendo niños, niñas, mujeres, hombres y adultos mayores, en su mayoría indígenas, así como un número aproximado de 500 desapariciones.

Igualmente reclamó que no se han cumplimentado las órdenes de aprehensión contra Celso y Jorge Iván Ortega Jiménez, máximos líderes del grupo criminal, y de otros 23 delincuentes de la misma banda, que se libraron desde el 16 de noviembre de 2016.

También se afirmó en el escrito que la actual administración federal nos niega el derecho a la justicia; por estos motivos tendremos que recurrir a la Comisión contra la Desaparición Forzada de la Organización de Naciones Unidas y a la Organización de Estados Americanos, con la esperanza de ser escuchados y atendidos.

Agregó que en la misiva se dijo que “la ombudsperson de México, Rosario Piedra Ibarra, ha mostrado total insensibilidad ante nuestra tragedia”.

Díaz Navarro expuso que el responsable de diversos incidentes violentos es Omar Loreto Macario, apodado El Sapo o El Negro, presunto jefe de plaza de Los Ardillos en la comunidad de Acatlán.