En conferencia de prensa, el presidente López Obrador anunció una inyección de recursos entre mayo y junio.

 Guayaquil. Guayaquil, ubicada al suroeste de Ecuador, sufre como ninguna otra ciudad de Latinoamérica la fuerza destructora de la pandemia. Hospitales y cementerios colapsaron cuando aún falta lo peor. No hay espacio ni para vivos ni para muertos, dice la alcaldesa Cynthia Viteri.

La abogada de 54 años, quien superó el contagio de Covid-19, está al frente de la peor emergencia que haya enfrentado este puerto de 2.7 millones de habitantes.

Guayaquil concentra 71 por ciento de los casos detectados y lleva 369 decesos, desde el 29 de febrero. Las autoridades esperan en las próximas semanas hasta 3 mil 500 fallecimientos en la provincia de Guayas, de la que esta ciudad es capital.

En entrevista con Afp, Viteri no eludió responsabilidades por la propagación del coronavirus, pero tampoco cree que Guayaquil deba ser tratada como villana. Afirmó que la ciudad no tenía forma de prever lo que ocurrió.

¿Qué pasó con Guayaquil? Que aquí explotó la bomba, aquí llegó el paciente cero, y como era época de vacaciones, viajaron nuestros ecuatorianos al exterior, algunos a Europa, a Estados Unidos, y vinieron las personas que vivían en Europa. Y cuando llegaron no hubo ningún control como se debió haber hecho si hubiéramos sabido que esto ya venía por aire. Y la ciudad de Guayaquil sencillamente convulsionó. El sistema sanitario, las morgues, las funerarias, todos fueron desbordados. Aquí no había y no hay espacio ni para vivos ni para muertos. A ese punto es la gravedad de la epidemia en Guayaquil, afirmó Viteri.

Al preguntarle acerca de los números reales de personas muertas en la Guayaquil, la alcaldesa respondió: Las cifras que tenemos no son reales porque no hay pruebas para determinar cuántas personas están contagiadas en la ciudad y en el país. Y los pacientes mueren sin haberse realizado jamás una prueba, y no hay espacio, tiempo ni recursos para poder hacer exámenes posteriores y saber si murió o no de coronavirus. El número se sabrá cuando esta tragedia, esta pesadilla, termine aquí.

Acerca de las imágenes de cadáveres abandonados en calles de Guayaquil que dieron la vuelta al mundo, la alcaldesa afirmó que ese tema le pertenece exclusivamente al gobierno central. Hemos dado como municipio, para poder salir a flote en esta tragedia, los contenedores fríos a los hospitales públicos para que los responsables de levantar los cuerpos, que es criminalística, puedan tener dónde llevar los cadáveres antes de ser sepultados. Estoy haciendo dos cementerios más.

El ministro de Salud de Ecuador, Juan Carlos Zevallos, dijo ayer que confía en que a corto plazo se alcanzará el pico de la curva de contagios en Guayaquil.

El encargado de la Fuerza de Tarea Conjunta, Jorge Wated, reportó que en dos semanas se recogieron más de mil 900 cadáveres en Guayaquil.

En América Latina se tenía registro hasta ayer de 70 mil 193 casos y unos 3 mil fallecidos, en 30 países o regiones

El gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, anunció que dio positivo al test del coronavirus y pidió a los habitantes de su estado que se queden en casa. En Brasil el número de contagios es de 25 mil 262, con mil 532 decesos

En Honduras, Samuel Santos, vicepresidente del Colegio Médico Hondureño, afirmó que la falta de equipo de protección ha causado al menos 12 contagios entre médicos en el norte del país