De haber actuado antes, se hubieran salvado más vidas

Washington. El principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci, confirmó ayer un reporte del diario The New York Times el cual señaló el pasado fin de semana que él y otros funcionarios recomendaron medidas de distanciamiento social desde febrero, pero fueron ignorados durante casi un mes.

La agencia Ap refirió que el presidente Donald Trump minimizó advertencias tempranas sobre el peligro que se avecinaba con el brote de neumonía viral, al continuar reportes en ese sentido.

The New York Times publicó un extenso recuento de las alarmas que sonaron varias semanas antes de que Trump tomara en serio la crisis sanitaria del coronavirus.

El 22 de enero en el Foro Económico Mundial de Davos, el mandatario estadunidense minimizó la amenaza del nuevo coronavirus, que recién había llegado a su territorio en un paciente solitario en Washington. Lo tenemos totalmente bajo control. Vamos a estar bien, dijo a CNBC.

Once semanas después, el Covid-19 ha contagiado a más de 500 mil estadunidenses y causado la muerte de al menos 20 mil. Sólo ayer se reportaron mil 514 decesos.

Cuando Trump habló en Suiza ya había señales de alarma desde semanas antes que valía la pena tomar en consideración.

En el siguiente mes, antes de que el presidente abordara la crisis por primera ocasión desde la Casa Blanca, no se tomaron las medidas cruciales para prepararse ante la pandemia.

El Pentágono se enteró de lo que pasaba por primera vez en diciembre, a través de reportes de acceso público provenientes de China. En los primeros días de enero, las advertencias sobre el coronavirus habían llegado a informes de inteligencia que circulaban en el gobierno.

El 3 de enero, el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, Robert Redfield, recibió una llamada de su homólogo chino con una advertencia oficial.

El doctor Fauci fue alertado sobre el coronavirus por las mismas fechas, y dos semanas después ya temía que pudiera generar una catástrofe mundial.

El 11 de enero, China compartió la secuencia genética del virus. Ese mismo día, los institutos nacionales de salud empezaron a trabajar en busca de una vacuna.

Trump fue informado de la amenaza por el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, quien lo llamó el 18 de enero para actualizarlo sobre la situación mientras el presidente se encontraba en su club privado Mar-a-Lago, en Florida.

El magnate pasó gran parte de la conversación queriendo abordar el tema del vapeo y la restricción de su uso en vez de centrarse en la amenaza del coronavirus.

El 10 de febrero, Trump se paró frente a miles de seguidores en un acto de campaña en Nueva Hampshire y declaró: Para abril, ustedes lo saben, en teoría, cuando el clima se torne un poco más cálido, (el virus) se habrá ido milagrosamente.

Para cuando el mandatario decidió hablar sobre el coronavirus desde la Casa Blanca, Estados Unidos ya tenía 15 pacientes con Covid-19. Nos hallamos en un nivel muy bajo, y queremos mantenerlo así, dijo. Estamos muy, muy listos para esto.

Ayer en una entrevista para CNN, Fauci reconoció que se podrían haber salvado más vidas si las medidas de control se hubieran instaurado antes, al confirmar el reporte del New York Times.

Evidentemente nadie va a negarlo, pero lo que importa en ese tipo de decisión es complicado (...) Había entonces mucha presión ante la posibilidad del cierre, explicó.

Aseguró que algunas partes del país podrían reanudar sus actividades económicas en mayo, siempre y cuando las autoridades de salud identifiquen y aíslen rápidamente a los infectados.

Creo que podría comenzar seguramente el mes próximo, afirmó Fauci a CNN. “Esperamos que a finales de mes podamos echar un vistazo y decir ‘¿hay alguna medida que podamos empezar a retirar con cuidado y seguridad?’”

El levantamiento de las medidas de confinamiento dependerá de la situación en cada zona del país y deberá ser gradual. No va a ser como con un interruptor de la luz, advirtió.

En cuanto a las elecciones de noviembre, se mostró optimista, aunque advirtió del peligro de una nueva oleada de contagios.