Dennis A. García

El cártel de Sinaloa, la organización con estructura empresarial que por 28 años se expandió a escala mundial de la mano de Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada, principalmente, tiene sus orígenes en el cártel de Guadalajara.

La visión de El jefe de jefes o El padrino, como le decían a Miguel Ángel Félix Gallardo, era el modelo de una organización que vio en el tráfico de cocaína un nuevo negocio.

De la mano de sus socios Rafael Caro Quintero, El narco de narcos, y Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto –todos de la escuela de Pedro Avilés, pionero del narcotráfico en México– lograron agrupar todos esos apellidos que, conforme pasó el tiempo, comenzaron a fragmentarse hasta conformar sus propios grupos, que han puesto a México en los ojos del mundo por los índices de violencia.

El cártel de Guadalajara de Félix Gallardo tenía el control. La fortuna era cuantiosa para los Félix Gallardo, Caro Quintero, Fonseca Carrillo, Esparragoza Moreno, Palma Salazar, Arellano Félix, Beltrán Leyva, Zambada García y Guzmán Loera.

El Padrino fue quien dio la oportunidad a El Chapo Guzmán de ser parte de la organización. Inició como sicario hasta tomar poder con la conformación del cártel de Sinaloa. Hoy es enjuiciado en Estados Unidos y los que eran sus socios ahora declaran en su contra.

La debacle del poderoso cártel comenzó con los arrestos de Caro Quintero, Fonseca Carrillo y Félix Gallardo por el secuestro y homicidio del agente de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), Enrique Kiki Camarena Salazar, y el piloto, Alfredo Zavala Avelar, en febrero de 1985.

En Guadalajara hubo rompimientos. Se crearon el cártel de Tijuana, con los Arellano Félix, y el de Sinaloa, de Joaquín Guzmán Loera, Héctor El Güero Palma, Juan José Esparragoza El Azul, Ismael El Mayo Zambada e Ignacio Nacho Coronel, quien terminó su relación con el cártel de Juárez, de Amado Carrillo Fuentes El señor de los cielos.

Mientras Carrillo Fuentes innovó en el tráfico de drogas vía aérea, El Chapo Guzmán comenzó otra estrategia: los túneles para conectar con Estados Unidos. Fue más allá; buscó más rutas por submarinos o barcos hasta lograr conexiones con otros continentes.

En 1993, en Guatemala, El Chapo fue detenido y llevado a México para ser encarcelado en el penal de Puente Grande, en Jalisco. Con el apoyo de Dámaso López Núñez El licenciado, entonces subdirector de seguridad del penal, Guzmán Loera se fugó en 2001. Fue reaprehendido en febrero de 2014 por la Secretaría de Marina (Semar) en Mazatlán y llevado a El Altiplano. De nueva cuenta burló la seguridad en julio de 2015, ahora con una de sus especialidades: un túnel. La fuga no duró mucho. Comenzaron a interceptar llamadas para ubicarlo y en enero de 2016 se logró su recaptura. En enero de 2017 fue entregado a Estados Unidos.