José Antonio Román

La Red de Solidaridad con Trabajadores en Riesgo-México señaló que 92.5 por ciento de las 2 mil 266 denuncias recibidas tras el sismo del pasado 19 de septiembre fueron de trabajadores cuyos patrones les pidieron ingresar a los inmuebles a pesar de los daños sufridos.

El colectivo –formado por estudiantes, académicos, profesionistas y miembros de la sociedad civil– señala que todavía 89.4 por ciento de los trabajadores se sienten inseguros en el trabajo.

En un informe que recoge las denuncias anónimas de trabajadores por medio de las redes sociales que creó el colectivo para este fin, se evidencia la gravedad que viven al menos mil 261 centros de trabajo de empresas privadas, organizaciones e instituciones públicas y privadas de la capital del país y de los estados de México, Morelos y Puebla.

Otros datos que revelan las denuncias –varias de ellas corresponden a un mismo centro de trabajo– es que sólo en 27.6 por ciento de los casos los empleadores no condicionaron el pago de su salario, bonos o prestaciones si no asistían a trabajar. Además, 10.6 por ciento reporta que las empresas sí han mostrado algún documento que certifique la seguridad de las instalaciones donde se labora.

En este sentido, Eduardo Vargas, estudiante de posgrado de Estudios Laborales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa, señaló que la red ya solicitó de manera formal a las secretarías del Trabajo y Fomento al Empleo y de Protección Civil, ambas del Gobierno de Ciudad de México, hacer públicos los dictámenes de seguridad estructural del inmueble donde se labora, planteamiento que también será presentado a la Secretaría del Trabajo del gobierno federal.

Explicó que la Red de Solidaridad con Trabajadores en Riesgo-México nació a raíz del sismo en vista de un problema central que se evidenció desde el principio, que fue el que muchas personas fueron y son obligadas a laborar en centros de trabajo dañados y no han sido debidamente inspeccionados, poniendo en peligro su salud física, emocional, mental e incluso sus vidas.

En este esfuerzo, los integrantes de la red han acudido casi a 13 por ciento de los mil 261 centros de trabajo señalados en las denuncias, donde han recogido testimonios de algunos trabajadores, además de crear un mapa interactivo del sitio donde se ubican.

De las denuncias, donde también se responde un breve cuestionario, se encontró que durante el sismo las puertas de emergencia o principales estaban cerradas, y hubo ausencia de salidas o escaleras de emergencia, así como de protocolos de seguridad. Incluso, existió prohibición de desalojar las instalaciones del trabajo durante el sismo, o nunca se había realizado la realización de un simulacro previo.