BRÚJULA NICOLAITA EN DEFENSA DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA Periodismo crítico e independiente Nueva Epoca Número 17 Morelia, Michoacán, Septiembre 05 de 2019

El Rector de la UMSNH Raúl Cárdenas Navarro esperaba que el IX CGRE del Sindicato de Profesores de la Universidad

Michoacana (SPUM) realizado el 29 y 30 de agosto, debatiera su propuesta de RRJ jubilaciones; no fue así, por el contrario se ignoró casi totalmente.

El congreso mencionado fue convocado para abordar la reforma estatutaria mandatada por el CGR desde ¡2015! El tema se vino arrastrando en los cuatro congresos siguientes y nunca se cumplió con los procedimientos indicados en el artículo 100 del Estatuto.

Esta vez nuevamente se incumplió el mandato del XXXVI CGR 2018 de “que la información deberá difundirse a las secciones sindicales para su análisis y discusión al día siguiente de la firma del CCT (contrato colectivo de trabajo) “. ¿Por qué se convocó al VIII CGRE a pesar de que no se realizó la consulta en las bases sindicales? ¿Por qué el Comité Ejecutivo General puso sobre la mesa el tema de la reforma estatutaria, cuando lo que discutíamos diariamente era la reforma al régimen de jubilaciones propuesta por el rector? Por una razón muy simple: El Comité Ejecutivo quiso pasarse de listo y matar dos pájaros de un solo tiro; se convocó al VIII CGRE para cumplir con la reforma estatutaria mandatada por un órgano superior, pero manteniendo oculto el objetivo de cambiar la orden del día en la apertura del congreso, para incluir el tema de la reforma al régimen de jubilaciones solicitado públicamente por el rector.

Esta maniobra política no cuajo porque la mesa para dirigir el congreso, impulsada por el Comité Ejecutivo General perdió la votación. Con ese preámbulo, los congresistas del VIII CGRE decidieron abocarse a la reforma estatutaria, aprobando en lo general varias reformas al mismo y se acordó conformar una comisión para redactar el documento final destinado al Consejo General y de aprobarse, se difundirá a todas las secciones sindicales para su conocimiento y discusión. ! Esperemos ¡

Al final del congreso, en asuntos generales, se acordó solicitar al rector cese su intromisión en la vida sindical, pues nuevamente está recurriendo al gastado y mal intencionado mecanismo de convocar a los profesores a través de los directores en varias dependencias, con el propósito de apuntalar su propuesta de reforma, evadiendo los Órganos de Dirección del SPUM.

Hasta ahora, no hay solicitud alguna del rector al Comité Ejecutivo General u otro órgano de dirección sindical para visitar las secciones sindicales, y varias de ellas han rechazado esa posibilidad.

AUTORITARIA Y DEMAGOGICA, LA POLÍTICA LABORAL DEL RECTOR CÁRDENAS NAVARRO

Desde su toma de posesión, el 08 de enero de 2019, el Rector Raúl Cárdenas Navarro, ha mantenido constantemente, el siguiente argumento central: si los sindicatos no aceptan reformar el régimen de jubilaciones en la UMSNH, no habrá dinero para pagar salarios a partir de la segunda quincena de octubre.

Este es un discurso autoritario porque no busca fundamentar en el análisis matemático y los datos duros su propuesta de reforma al régimen de jubilaciones y en su lugar recurre a los lugares comunes y al discurso demagógico, orientado a manipular los sentimientos de los trabajadores universitarios para convencerlos de que se sacrifiquen en aras de salvar a la Universidad.

 Tampoco se preocupó por construir una propuesta de reforma diferente a la aplicada en el resto de las 28 universidades públicas estatales (UPES), que evite el fracaso a las que están condenadas por ahora. La RRJ que el rector Cárdenas Navarro propone, es la misma que se ha planteado, sin éxito, al resto de las UPES desde 2002.

El argumento de reformar el régimen de jubilaciones solo se sostiene porque es un compromiso convenido por la rectoría con el gobierno federal, en diciembre del año pasado y ratificado por la actual administración en enero del presente año.

Es el argumento del poder autoritario. ¡Se Reforma, porque lo digo yo!

La actitud dócil del rector frente al gobierno federal lleva a la UMSNH al precipicio, porque la reforma sacrificará derechos laborales a cambio de pingues recursos solo para terminar el año y, en el siguiente se repetirá la misma situación; nuevas presiones se sumaran a las actuales. Una cosa queda intacta: la endeble estructura de gobierno universitario, incapaz de contener el manejo ineficiente del presupuesto institucional y limpiar el lodazal que priva en la universidad nicolaita.

Este discurso amenazante y demagógico del rector se complementa con la actitud derrotista del Comité Ejecutivo General

(CEG), del SPUM al expresar en sus visitas a las secciones sindicales, que: “Es muy baja la participación de las bases en los movimientos del revisión contractual y, en estas condiciones, es difícil defender los derechos laborales”; renunciado al papel del sindicato para el que fue creado, de defender los intereses comunes de sus trabajadores.

 Los órganos de dirección del SPUM no atajan la campaña amenazante que la autoridad universitaria ahora realiza en cada dependencia, haciendo reuniones de profesores con el apoyo de los directores y la complacencia de algunos secretarios seccionales, dichas acciones pueden equiparse a un mecanismo de extorsión, definida como “Presión que se ejerce sobre alguien mediante amenazas para obligarlo a actuar de determinada manera y obtener así un beneficio” y violenta el artículo 133 de la Ley Federal del Trabajo.

 Mientras el SUEUM moviliza a sus bases en contra de estos procedimientos autoritarios y demagógicos de la Rectoría, la dirigencia del SPUM inmoviliza al gremio y lo mediatiza; “esquiroleo” el paro del SUEUM en el edificio de Control Escolar en CU, al permitir el uso de las instalaciones del sindicato para que las inscripciones no se interrumpieran.

Por eso, bienvenido el pronunciamiento de los 400 delegados al Congreso General de Representantes Extraordinario, que impugna públicamente la actitud antisindical del rector.

HACIA UN CAMBIO DE ESTRATEGIA ENTRE LA RECTORIA Y LOS SINDICATOS UNIVERSITARIOS

El dialogo que hasta ahora ha planteado el rector con los sindicatos no ha sido transparente, ni franco, sino en lo obscurito.

El rector cree que con la cooptación de liderazgos puede imponer su propuesta de reforma, pero una vez más se equivoca.

En las bases sindicales existe un amplio nivel de conciencia y será difícil que pueda comprar o prostituir a todo el gremio.

Existen todavía espacios de ejercicio democrático y de crítica en los órganos de dirección sindical que será difícil para la autoridad controlar. Así lo demostró la conducta de la inmensa mayoría de los cuatrocientos delegados al VIII CGRE, ya que sus resolutivos fueron en defensa del gremio. De continuar en esta actitud, el rector sólo seguirá perdiendo un tiempo valioso y no podrá cumplir con su compromiso ante el gobierno federal, de consensuar una reforma al régimen de jubilaciones en la UMSNH.

Por el bien de la UMSNH, el rector debe replantear las bases del dialogo con los sindicatos. Este deberá ser claro y respetuoso para que de esta forma se pueda construir una estrategia conjunta; que no trate de imponer de manera unilateral, como hasta ahora ha ocurrido. Se debe asumir un compromiso real para atender las demandas de transparencia y rendición de cuentas que aclaren el lodazal financiero en que mantienen a la UMSNH, es decir, debe de plantearse un cambio de fondo y no de forma. En las próximas horas o días veremos por qué vereda desea caminar el rector.

También es importante el replantearse la situación en el CEG del SPUM; no ayuda a la construcción de un dialogo abierto su actitud complaciente de brazos cruzados, mientras la autoridad nos apalea y se entromete en la vida sindical. No ayuda enviar como representante del SPUM al Consejo Universitario a un profesor “mudo”, pues en el Consejo General no habla ni en defensa propia. Ojalá se hagan las lecturas correctas de los acontecimientos en el congreso reciente.

Además opinamos que hay que respetar el acuerdo de reforma integral de la UMSNH.

CONSEJO EDITORIAL. J. Jesús Conejo Nava, Daniel Val Arreola y Fernando Rendón García