Mayor a la de abril pasado, pero una décima menor a la de julio de 2019.

En julio de 2021, la calificación promedio de satisfacción con la vida en general reportada por la población adulta urbana de nuestro país (primer aspecto del bienestar subjetivo a valorar, en una escala que va de 0 a 10 puntos, donde cero indica total insatisfacción y 10 total satisfacción) se situó en 8.2 puntos, mayor a la de abril pasado de 8.0 puntos, pero una décima menor a la de julio de 2019, de 8.3 puntos, (no hay datos correspondientes a julio 2020).

Según el nivel de satisfacción, el 46.0% de esta población señaló un nivel de satisfacción de entre 9 y 10 puntos, esto es, que se encuentra totalmente satisfecha (porción menor a la de julio de 2019 de 47.3%); el 42.1% de entre 7 u 8, moderadamente satisfecha; el 9.9% con 5 o 6, poco satisfecha; y sólo el 2.1% con entre 0 y 4 puntos, insatisfecha.

Por sexo, los hombres reportaron una mayor satisfacción, con una calificación de 8.4 puntos, mientras que la de las mujeres fue de 8.1 puntos.

Por rango de edad, las personas de entre 18 y 29 años son quienes declararon mayor satisfacción con la vida, al promediar 8.5 puntos; le siguió el grupo de 30 a 44 años con 8.3 puntos; mientras que las personas de entre 60 y más años reportaron la menor calificación, al promediar 7.9 puntos.

Cabe señalar que, entre las personas de 30 a 44 años, los hombres se encuentran más satisfechos, en promedio, que las mujeres de su edad (diferencia de 5 décimas); por el contrario, en el de 60 y más años, las diferencias entre el nivel de satisfacción de mujeres y hombres son de una décima. Las mujeres y los hombres de entre 18 a 29 años no presentan diferencia en el promedio de satisfacción.

A lo largo de la serie se valoran más los aspectos relacionados con la parte privada de las personas y, menos, con lo que concierne al ámbito público. En julio de 2021, las relaciones personales continuaron siendo el ámbito mejor valorado, con una calificación promedio de 8.8 puntos (mayor al 8.7 puntos de julio de 2019). En contraste, aspectos que tienen que ver con la esfera pública, como la satisfacción con la ciudad, el país y con la seguridad ciudadana, siguieron siendo los ámbitos peor valorados, con promedios de 7.6, 7.2 y 5.8 puntos, respectivamente.

Por su parte, en cuanto a la eudemonía o estado de satisfacción debido generalmente a uno mismo en la vida (segundo aspecto del bienestar subjetivo) que se califica de 0 (totalmente en desacuerdo) a 10 (totalmente de acuerdo) -en cuanto a la identificación con ciertos enunciados- se observa que, entre julio de 2019 y julio de 2021, seis (de 9) enunciados de valencia positiva (si aplica a su vida se fortalece el ánimo) presentaron un crecimiento: soy una persona afortunada, lo que hago en mi vida vale la pena, soy libre para decidir mi propia vida, tengo un propósito o misión en la vida, soy optimista con respecto a mi futuro, y la mayoría de los días siento que he logrado algo.

Por su parte, tres enunciados de valencia positiva se mantuvieron sin cambios: tengo fortaleza frente a las adversidades, el que me vaya bien o mal depende de mí, y me siento bien conmigo mismo.

Mientras que el único de valencia negativa (cuando algo me hace sentir mal me cuesta volver a la normalidad), aumentó su grado de acuerdo y fue el de mayor incremento entre todos los enunciados de eudemonía.

Finalmente, el promedio de balance anímico general de la población urbana en México de 18 años y más (tercer aspecto del bienestar subjetivo), en una escala de -10 a +10, fue de 6.1 puntos en julio de 2021, 0.2 puntos por debajo del registrado en julio de 2019 (6.3 puntos), señalando el predominio de estados anímicos negativos sobre los positivos (hubo prevalencia de sentimientos como preocupación, ansiedad, estrés y sentirse aburrido o sin interés en lo que estaba haciendo).

De julio de 2019 a julio de 2021 las mujeres presentaron una disminución en el promedio de balance anímico general de 0.3 puntos, mientras que el de hombres se mantuvo sin cambio.

Por grupos de edad, el balance anímico general disminuyó más en la población de adultos de 45 a 59 años (-4 décimas) y menos en los jóvenes de 18 a 29 años (-2 décimas).

La medición del bienestar subjetivo se refiere al progreso social de las personas desde su propia perspectiva (calidad de vida), y no solo a través de la disponibilidad de bienes y servicios (PIB).

Esta medición es representativa de la población urbana adulta de México y sigue los lineamientos emitidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y se levanta el primer mes de cada trimestre, aunque los resultados son dados a conocer por el INEGI dos veces por año.