Debido principalmente a un menor crecimiento del índice de precios no subyacente.
En la primera quincena de agosto de 2021, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó una variación respecto a la quincena inmediata anterior de -0.02%, que se compara con la de la misma quincena de 2020 de 0.24%, debido al descenso de 0.92% del componente no subyacente [la mayor contracción para una quincena similar desde que se tiene registro (2011)] ante la disminución del precio de los energéticos en 3.60% y el menor crecimiento de las tarifas autorizadas por el Gobierno; ya que el componente subyacente registró un crecimiento quincenal de 0.28%.
Por su incidencia sobre la inflación quincenal, destacaron las variaciones a la baja de los precios del gas doméstico LP (-15.06%); transporte aéreo (-11.47%); servicios turísticos en paquete (-4.51%); papa y otros tubérculos (-2.58%); y pollo (-0.38%). En contraste, sobresalieron por el alza en sus precios el chile serrano (+26.78%), aguacate (+8.98%), jitomate (+2.49%), leche pasteurizada y fresca (+1.01%), y electricidad (+1.09%).
Así, la inflación general anual en la primera quincena de agosto de este año fue de 5.58%, la menor de las últimas nueve quincenas (desde la segunda quincena de marzo pasado), aunque la más alta para una primera quincena de agosto desde 2017 (de 6.59%); además de ubicarse fuera del rango objetivo del Banco de México (entre 2% y 4%) por once quincenas consecutivas.
Lo anterior fue resultado del incremento anual de 4.78% del índice de precios subyacente (la mayor desde la segunda quincena de diciembre de 2017) y de 8.08% del no subyacente (la menor de las últimas 10 quincenas).
Así, la inflación acumulada en lo que va de 2021 es de 4.04%, la más alta para un periodo semejante desde 2000.