Durante enero-agosto de 2019, el balance público tradicional (recursos sobrantes o faltantes después de ejercer el gasto neto total) registró déficit de 118.1 miles de millones de pesos (mmp), que se compara favorablemente con el déficit previsto en el programa de 311.3 mmp y con el registrado en el mismo lapso de 2018 (-50.8% real anual). Al excluir la inversión productiva hasta 2% del PIB para evaluar la meta del balance presupuestario, el saldo fue superavitario en 254.3 mmp, 132.8 mmp mayor a lo programado y 29% real superior al registrado en el mismo periodo de 2018.

Mientras que, el balance primario (diferencia entre ingresos y gastos sin considerar el pago de intereses de la deuda pública) presentó un superávit de 279.8 mmp, implicando recursos disponibles para el pago de servicios de la deuda, siendo mayor en 129.5 mmp a lo esperado y 65.5% real superior al del mismo periodo del año anterior.

Así, los principales balances de finanzas públicas presentaron resultados mejores de lo programado.

Por su parte, los Requerimientos Financieros del Sector Público, que mide las necesidades de financiamiento para lograr los objetivos de políticas públicas y es la medida más amplia del balance del sector público federal, registraron déficit de 119.7 mmp, inferior al déficit reportado en el mismo lapso de 2018 de 269.9 mmp y congruente con el déficit de 2.5% del PIB, presentado en el Paquete Económico 2019.

Durante elos primeros ocho meses del año, los ingresos, los ingresos del sector público reportaron una variación real anual de -2.1% (-1.2% sin IEPS de combustibles) y fueron inferiores en 89.1 mil millones de pesos (mmp) respecto a los ingresos previstos en el programa, debido principalmente a menores ingresos petroleros (145.8 mmp inferiores a lo programado y 19.7% real por debajo a los del año anterior).

En tanto que los ingresos tributarios crecieron 2.5% real anual, destacando el incremento de 32.8 del IEPS el de gasolina y diesel aumentó 65.6% real anual), de 18.8% del impuesto por la actividad de exploración y extracción de hidrocarburos, y de 2.9% de las importaciones.

Por otro lado, el gasto total del sector público descendió 4.0% real anual en el periodo referido y fue menor en 232.1 mmp a lo estimado en el programa, ante una reducción de 4.6% real anual del gasto programable, debido a un menor gasto de la Administración Pública Centralizada en 106.5 mmp (el gasto de operación se redujo 5.6%, en particular, el de servicios personales disminuyó en 4.6%) y del IMSS, ISSSTE y Pemex en 88.7 mmp, que se compensan, en parte, por el mayor gasto de la CFE respecto a lo previsto en 30.7 mmp. El gasto no programable fue inferior en 67.5 mmp a lo programado, ante menor costo financiero por 37.5 mmp, pago de Adefas y otros por 12.1 mmp y menores participaciones por 17.9 mmp.

Mientras que, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la medida más amplia de la deuda pública ascendió a 10,767.2 mmp, donde el componente interno representa el 63.1% del total y el externo el 36.9%. Por su parte, la deuda neta del Sector Público se situó en 11,108.5 mmp y la deuda neta del Gobierno Federal se ubicó en 8,310.2 mmp. Estos niveles están en línea con los techos de endeudamiento aprobados por el H. Congreso de la Unión para este año. (Informe SHCP aquí, comunicado y datos).