Dora Villanueva

Bajo una lógica de privilegiar el endeudamiento en moneda nacional y reducir la vulnerabilidad de las finanzas públicas frente a las choques externos, actualmente el 80.6 por ciento de la cartera de deuda del gobierno de México está colocada en el mercado interno, explicó María del Carmen Bonilla, titular de la Unidad de Crédito Público en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En el marco de la Cátedra SHCP 2023 en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la funcionaria mostró que el endeudamiento externo equivale a 19.4 por ciento de todas las obligaciones que tiene el gobierno federal; es la proporción más baja desde el cierre de 2013, cuando el financiamiento en moneda extranjera representó 19 por ciento del saldo total.

Bonilla explicó que la actual administración ha privilegiado el endeudamiento en moneda nacional, con el objetivo de reducir los riesgos ante choques externos. Todavía en 2020 y 2021, amplió, los refinanciamientos de la deuda se pudieron obtener a tasas bajas, antes de que se intensificara el ciclo de endurecimiento de la política monetaria en la mayoría de los mercados.

Frente a estudiantes de Economía de la UNAM, la funcionaria explicó que la política de deuda interna busca mejorar el perfil de vencimientos, reducir el riesgo de refinanciamiento al menor costo posible, así como realizar permutas de valores gubernamentales según las condiciones de mercado, para así reducir la carga inmediata de las obligaciones y ampliar el plazo en que se pagarán.

Los datos más recientes reportados por la SHCP muestran que en febrero de este año se pagaron 62 mil 98.3 millones de pesos por el costo financiero de la deuda pública, un aumento de 64.8 por ciento respecto al año pasado. La carga por las obligaciones en moneda nacional aumentaron 55.8 por ciento y las que están en extranjera, 70.6 por ciento.

Sobre la deuda del gobierno federal en particular –sin contar a las empresas y organismos que también componen el sector público–, se pagaron 32 mil 238.9 millones de pesos por costo financiero, 81 por ciento más que en el primer bimestre de 2022, y los pagos por el financiamiento interno aumentaron 76.8 por ciento; en tanto que por el externo lo hicieron 86.8 por ciento.

Con una inflación en Estados Unidos que ha obligado a la Reserva Federal a seguir aumentando el costo del dinero en ese país, y decisiones en el mismo tono tomadas por el Banco de México, Hacienda prevé que el costo financiero de la deuda absorba un billón 100 mil 313.9 millones de pesos en 2023, casi uno de cada siete pesos del presupuesto federal.