Alejandro Alegría

Leon, Gto., La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se comprometió con organismos del sector privado para evitar que ingresen al país alimentos contaminados o se descuiden la parte sanitaria, ante la preocupación por la libre importación de estos productos como parte del Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía (Apecic).

En entrevista, José Abugaber Andonie, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), quien participó en una reunión en Palacio Nacional con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y otros líderes empresariales, señaló que esa dependencia acordó con los organismos de la iniciativa privada el ingreso de más empresas al programa que busca evitar un mayor nivel inflacionario.

El secretario de Hacienda aclaró que la libre importación no se abrirá a diestra y siniestra y que todas las empresas se comprometieron a continuar con el mismo programa de cuidado en salubridad. No van a brincar las trancas, se comprometió el secretario con los empresarios, explicó el líder de Concamin.

Contener no reducir

En sus esfuerzos por contener los incrementos de precios de los alimentos, el gobierno federal anunció el lunes que para la importación de ciertos productos se suspenden los trámites del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Alimentaria (Senasica) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), dependencias que garantizan que los alimentos se encuentre libre de contingencias sanitarias.

El Apacic busca beneficiar a la población al establecer el precio máximo de la canasta básica de 24 productos en mil 39 pesos, lo que representa una reducción de 8 por ciento respecto al precio actual.

A la pregunta de si será posible lograr esa baja, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, quien también estuvo en el encuentro en Palacio Nacional, definió que es un acuerdo para contener, más que para reducir los precios.

Explicó que se revisaron los resultados de los primeros cinco meses de vigencia del plan y se analizó cómo mejorar su instrumentación en esta nueva etapa.

“Estamos viendo si se puede economizar o eficientar en el transporte o en algunas cosas, pues es lo que vamos a trabajar (…) pero sobre todo es para contener. Eso de bajar, pues ojalá se pueda, pero es más bien de contención.”

El sector empresarial también planteó la necesidad de mejorar la seguridad en las carreteras como un factor que permitiría reducir los costos para las empresas ligadas a la producción de alimentos básicos.

El CCE pidió que no se descuide el tema sanitario, al señalar que puede convertirse en otro problema.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró positivo el Apacic, pero expresó su preocupación por la exención de tramites sanitarios.

Es necesario garantizar que esta medida no implique frenos para las exportaciones de México, principalmente hacia Estados Unidos, por el incumplimiento de requisitos de inocuidad.

Por su parte, la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos advirtió que al omitir la regulación sanitaria en la importación de alimentos de la canasta básica, el gobierno federal ocasiona graves riesgos sanitarios que afectará a productores nacionales, ya que las grandes empresas buscarán comprar en el extranjero con precios más bajos y se ponen en riesgo acuerdos internacionales de sanidad vegetal.

La organización México Unido Proteína Animal, conformada por organismos productores de carne, como el Consejo Mexicano de la Carne, y de organizaciones ganaderas, entre otros, también pidió que se asegure que los controles sanitarios prevalezcan en la internación de los productos y materias primas.

El Senasica dijo ayer en un comunicado que reforzará las acciones de vigilancia epidemiológica en el territorio nacional, a fin de detectar de manera oportuna plagas o enfermedades que pudieran poner en riesgo la producción nacional de alimentos.