Clara Zepeda

Las brechas de pobreza, educación, salud, igualdad de género y salarial se ampliaron con la pandemia. De no ser atendidas con políticas públicas y recursos fiscales, México está condenado a que se abran aún más y las padezcan varias generaciones, alertaron especialistas.

Nora Lustig, profesora de Economía Latinoamericana y directora fundadora del Commitment to Equity Institute en la Universidad Tulane, afirmó que la brecha de educación en México era grande antes de la pandemia y tras ella creció significativamente.

“La probabilidad de completar la escuela preparatoria en México para niños de familias con nivel socioeconómico bajo era de 45 por ciento –de los que empiezan a cursarla– antes del Covid- 19, después de éste bajó a 25 por ciento. Este es uno de los elementos clave a atender con políticas públicas y con acciones de todos los actores de la sociedad, para compensar y remediar este golpe tan fuerte.

El cierre entre las brechas hubiera continuado, pero a raíz de la pandemia empieza a abrirse otra vez y puede llegar a un incremento de 15 puntos porcentuales esta brecha. Los niños nacidos en el año 2000 tendrán una probabilidad de graduarse de niveles similares a los niños que nacieron en los años 60. Así, la composición de la fuerza de trabajo, con niveles más bajos de educación, puede crecer; y a su vez tendrá efectos sobre la productividad y el crecimiento, destacó Lustig, en la 49 Convención Nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas.

Información, la clave

El llamado para México es con relación a las brechas, porque si no se atienden pueden quedarse para siempre. No sólo se va a manifestar en oportunidades limitadas de desarrollo personal, sino también en términos políticos y en la frontera de nuestra economía, aseveró Edna Jaime, directora general de México Evalúa.

Estamos a tiempo para hacer algo; tenemos que construir las capacidades en el Estado mexicano y en la sociedad civil para responder con eficacia; necesitamos movilizar recursos y movilizar la política pública, porque si no lo hacemos nos estamos condenando a que la huella del Covid la lleven generaciones y que este país no logre cerrar las brechas.

Por su parte, José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), reveló que para principios de 2022 el órgano autónomo ofrecerá dos estudios, el primero será sobre las afectaciones de Aprende en casa por la pandemia; y el segundo será sobre la salud en México.

Ya teníamos niveles educativos bajos y esta reconfiguración que tiene el sistema educativo mexicano; pero lo que está ocurriendo en estos meses no se reflejará en la siguiente medición del Coneval, sino hasta dos o cuatro mediciones después. El seguimiento que le podamos dar al tema educativo será crucial; no para que en 2030 o 2040 sigamos reportando que 40 por ciento de la población mexicana esté en situación de pobreza, sino que de verdad haya un punto de quiebre en 2050 y tengamos un desarrollo como país a mitad de este siglo, aseveró Nabor Cruz.

Para Julio Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la mejor aportación que puede tener este órgano autónomo es proveer de información confiable y veraz para que las políticas públicas y las decisiones se tomen con información y no a ciegas.