Clara Zepeda

Después de un crecimiento importante en el primer trimestre, las ventas registran una pausa.

Las ventas en comercios en México, al menudeo y al mayoreo, perdieron impulso en abril, luego de un buen arranque de año, reveló ayer la Encuesta Mensual sobre Empresas Comerciales (EMEC).

De acuerdo con la EMEC, que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las ventas reales minoristas y mayoristas disminuyeron cada una 0.4 por ciento en abril, en comparación con marzo, mientras sus ingresos reales anuales repuntaron 29.7 y 26.6 por ciento, respectivamente.

Las ventas en comercios minoristas hicieron una pausa en abril, luego de dos meses consecutivos al alza, mientras al por mayor registraron una pausa mensual en su recuperación, luego de 10 meses consecutivos de incrementos.

La reducida base de comparación en 2020, dado que abril fue el primer mes de confinamiento por la pandemia, implicó que las tasas anuales de variación de ventas comerciales fueran de doble dígito en abril de 2021, explicó el Inegi.

Julio Santaella, presidente del Inegi, describió que las ventas mayoristas asemejan la trayectoria de la producción manufacturera y, después del colapso de 2020, mantienen una senda ascendente; en abril de 2021 todavía están 2.8 por ciento por debajo de los niveles máximos observados a mediados de 2018.

Asimismo, las ventas minoristas de empresas comerciales mostraron una tendencia ascendente después del colapso durante la emergencia sanitaria de 2020 y en abril de 2021 están 1.7 por ciento por debajo de sus niveles máximos en el segundo semestre de 2019.

Para Marcos Arias, analista económico de Monex, el dato de consumo tiene una lectura mixta, aunque todavía se encuentra en niveles saludables y compatibles para la recuperación en 2021.

“Después de un crecimiento importante en el primer trimestre y tras descontar los estímulos inmediatos de mes a mes en Estados Unidos, así como el incremento de las remesas, suena lógico que las ventas registren una pausa.

Aun así, el consumo se mantiene en un nivel bueno, la base absoluta; es decir, el nivel del índice está a uno por ciento por debajo de su máximo de 2018. En tanto, el gasto de los clientes con la dinámica de reapertura económica empieza a canalizarse a sectores de servicios que antes estaban cerrados, describió Arias.

La baja en el índice general se debió principalmente a un retroceso de 2.5 por ciento mensual en los alimentos y bebidas, aunque otros cuatro de los nueve rubros también retrocedieron.

En tanto, la evolución del personal ocupado total por empresas comerciales al por mayor descendió 0.2 por ciento en abril, en comparación con marzo; mientras respecto del mismo mes del año pasado subió 0.4 por ciento. En el caso del personal al por menor, éste retrocedió 0.3 por ciento y las remuneraciones subieron 0.4 por ciento.

Las remuneraciones medias subieron a una tasa mensual de 0.4 por ciento y anual de 0.1 por ciento, en el caso del comercio mayorista. En tanto, en el minorista tuvieron un repunte mensual de 0.4 por ciento y una disminución de 0.8 en la comparación anual.