Israel Rodríguez

Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció este martes que dejará de emplear los servicios de la firma de calificación de deuda Fitch Ratings, en una medida que la empresa petrolera argumentó como parte de acciones para enfrentar el complejo contexto económico.

En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Pemex precisa que a partir del 4 de marzo de 2021 la calificadora Fitch Ratings dejará de prestar sus servicios de calificación de valores, tanto de la deuda emitida en el mercado mexicano como a escala global.

Fitch Ratings es una de las cuatro calificadoras que evalúa la solvencia financiera de Pemex, a la que el año pasado retiró el grado de inversión, con lo que –a juicio de esa firma financiera internacional– entraña un mayor riesgo para los tenedores de esos papeles.

Pemex destacó que esta decisión no representa ningún obstáculo o riesgo para futuras emisiones de valores de Pemex, ya sea en el mercado nacional o internacional, toda vez que la empresa seguirá contando con los servicios de calificaciones crediticias, cuya evaluación es uno de los requisitos del marco regulatorio nacional e internacional para la emisión de valores, proporcionando con ello la certidumbre a los inversionistas.

En abril del año pasado, Fitch rebajó las notas crediticias a largo plazo de Pemex, en moneda local y extranjera, por segunda ocasión en ese mes, a BB- (abajo del llamado grado de inversión), como resultado de un recorte previo a la calificación soberana.

Una fuente citada por Reuters dijo que Pemex no prevé terminar sendos contratos con las otras tres calificadoras: HR Ratings, Moodys’s y Standard & Poor’s.

Sólo se requiere por norma regulatoria contar con dos calificadoras y había cuatro... En el criterio para optimizar se consideraron términos de la calidad de los servicios y de la seriedad técnica de los análisis de las calificadoras, dijo.

Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, destacó: Aunque se cumple aún con tener dos calificadoras, el hecho de quitar a una (que ha sido la de mano más firme) es un error de política económica, pues daña la reputación de Pemex y del gobierno.

Por separado, Ramses Pech, experto en temas energéticos, manifestó que esta estrategia puede obstaculizar la colocación de deuda en 2021 y provocar altas tasas de interés.