Julio Reyna Quiroz y Javier Salinas

El abastecimiento de gasolinas en Ciudad de México es muy distinto al que viven los automovilistas en la zona metropolitana.

En la capital, un automovilista demoró menos de una hora el fin de semana para comprar 20 litros de gasolina Magna, pero en municipios del estado de México se requieren al menos 15 horas.

Me sentí frustrada, dijo una enfermera tras permanecer infructuosamente casi 20 horas formada para cargar el tanque de su automóvil en la gasolinera de Pemex 11671, ubicada en la carretera federal Lechería-Texcoco, municipio de Ecatepec. La mujer consiguió lugar a menos de 200 metros de la estación de servicio, alrededor de las 22:30 horas del viernes.

Cerca de las 18 horas del sábado le informaron que no llegaría la pipa. El suministro mediante autotanques en esa estación fue constante la semana pasada, pero fue suspendido el sábado y el domingo.

Despachadores comunicaron a automovilistas que estaban en espera de una pipa, pero nunca llegó.

Frente a dicha gasolinera está otra estación de la marca G500. Ahí, decenas de automovilistas comenzaron a formarse la noche del viernes. Pero a la mañana siguiente les informaron que la pipa no iba a llegar. Nos dijeron que el domingo no habría tampoco gasolina y no aseguraron producto para el lunes, comentó el sábado un conductor que pasó la noche en su vehículo.

El fin de semana, cientos de automovilistas tuvieron que pernoctar y esperar hasta 15 horas en varias gasolinerías ubicadas en Ecatepec, Coacalco y Tultitlán para poder abastecer sus unidades.

Desde el viernes, automovilistas estacionaron sus unidades en espera de combustible. En algunos casos las pipas llegaron la mañana del sábado, después de una espera de 15 horas.

La misma escena se repitió en gasolineras de Tultitlán, San Martín de las Pirámides, Coacalco, Otumba y Acolman. Con un auto Aveo, un arquitecto repostó en menos de una hora en la alcaldía de Azcapotzalco. Otro automovilista en el sur de la ciudad cargó gasolina en menos de una hora.