Julio Reyna Quiroz

Insiste en que es importante reconocer los avances de las políticas públicas de los recientes 30 años

José Narro Robles, secretario de Salud; José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE; José Antonio González Anaya, secretario de Hacienda, y Mónica Aspe, embajadora mexicana ante el organismo multilateral, durante la inauguración del foro Un futuro con crecimiento e inclusiónFoto Luis Humberto González

El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio González Anaya, sostuvo que la agenda del próximo gobierno deberá tener como base las reformas estructurales implementadas por la actual administración federal.

González Anaya emitió su opinión con base en un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), acerca de la situación actual del país y sus recomendaciones al gobierno que será elegido el próximo primero de julio.

Durante el foro de la OCDE Un futuro con crecimiento e inclusión, el funcionario citó un párrafo del estudio Prioridades estratégicas para México, en el cual, dijo, debe basarse la agenda del próximo gobierno.

“México –leyó González Ana­ya– necesita redoblar esfuerzos para seguir mejorando sus políticas para promover un crecimiento más resiliente, más incluyente y sustentable. Por ello, es muy importante que el próximo gobierno parta de la base de las reformas implantadas, las ajuste, las mejore y las complemente.”

El titular de la SHCP remató la cita: Creo que esa es la agenda, y agregó que no hay una última reforma en ninguna de las áreas; hay que continuar con la implementación.

González Anaya inauguró el foro junto con el secretario de Salud, José Narro, y el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría Treviño.

En su participación, el titular de Hacienda destacó la colaboración de expertos en el documento de la OCDE y su especialización en los temas de México y demás miembros del organismo.

Se negó a hacer un balance de la situación macroeconómica del país al indicar que había hecho un pronunciamiento al respecto durante el encuentro anual de banqueros, la semana pasada, en Acapulco, Guerrero. En cambio, prefirió destacar la colaboración de la OCDE en la revisión de la agenda pública del país, dado el poder de convocatoria del organismo internacional.

La OCDE, señaló González Anaya, convoca a expertos en cada uno de los temas de México y accede a mantener un diálogo abierto y franco sobre lo que hay que hacer en áreas de la política pública. En ocasiones, nos damos cuenta de que no hay varitas mágicas en las recomendaciones de la OCDE.

El funcionario federal insistió en que es importante reconocer los avances de las políticas públicas de los recientes 30 años, aunque también los retos, pues las diferencias del México de entonces con el actual son enormes.

“Es necesario –agregó– hacer un buen balance de lo que se tiene para seguir reformando”, pues nadie imaginó que México estaría exportando 10 veces más que hace 25 años o que el país sería hoy sede de una industria incipiente y en crecimiento, la aeroespacial. El camino está avanzando y caminando, dijo.

Mientras, el secretario de Salud, José Narro, indicó que no se trata de reinventar políticas, e instó a reconocer que las reformas estructurales son las que México requiere, son las adecuadas y necesarias para destrabar lastres que frenan el desarrollo nacional.