José María Carmona
Un año sin luto y sin llanto porque los 43 normalistas de Ayotzinapan están desaparecidos y la verdad histórica se convirtió en mentira y al final de cuentas lo más indignante es que los jóvenes normalistas están desaparecidos. ni vivos pero tampoco muertos, simplemente desaparecidos.
Hoy queda claro que fueron los policías municipales bajo la orden del ex presidente municipal de Iguala José Luis Abarca, ante el reclamo en la movilización de cientos de miles de ciudadanos no solo en el país sino en el extranjero, el ex gobernador Rubén Aguirre tuvo que caer.
También se sabe que el líder moral de Morena Andrés Manuel López Obrador cuando militaba en el PRD promovió y apoyo incondicionalmente a José Luis Abarca para que fuera presidente municipal de Iguala por recomendaciones, pero al fin y al cabo un hombre que también se sabe estaba coludido con el narco.
Por el grupo de expertos ahora se reconoce que Iguala y Ayotzinapan son el corazón del cultivo de la amapola, materia prima para la producción de heroína y morfina que desde el mismo estado de Guerrero se exporta en camiones a Chicago mediante la protección de las autoridades federales quienes constituyen una red de corrupción e impunidad.
La ineptitud y omisión de la Procuraduría General de la República primeramente con Murrillo Karam el que se canso de fabricar artificialmente la verdad histórica sobre los hechos y ahora con Arely Gomèz una procuradora al servicio de los intereses de televisa.
Pero a un año, las víctimas de la noche oscura de Iguala aun no se tiene a los responsables de esta desaparición forzada pero ahora la siniestra Isabel MIranda de Wallace pretende calificar como un simple secuestro, cuando esta persona tiene intereses en el lugar y los que acusan a la comandanta Nestora Salgado están a su servicio y han fabricado pruebas.
La señora de Wallace le hace el trabajo sucio al desprestigiado gobierno de Peña Nieto y pretende descalificar el hecho de la desaparición forzada argumentando que no hay delito que perseguir porque no hay ni una sola denuncia de secuestro.
La señora de Wallace falta a la verdad y ofende la lucha de los padres de los normalistas de Ayotzinapan en pocas palabras la señora de Wallace es una mercenaria al servicio no únicamente del gobierno de Peña Nieto sino de toda la clase política y corrupta de este país.
En cuanto al papel del Senado de la República en el cual en su interior se enfrentan las fracciones del PRD y el PAN contra el PRI que se niega a que se forme una fiscalía especial que investigue los hechos es sumamente indignante que se quiera utilizar este crimen de Estado para el lucimiento político.
No hay que olvidar que fue un gobierno perredista el responsable directo de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapan.
Todos los partidos, principalmente el PRI y su gobierno es responsable porque ante los ojos del ejército y la policía federal se consumaron los hechos, tampoco hay que olvidar que en la noche del 26 de septiembre hubo también estudiantes muertos, de los cuales los responsables no están procesados.
Fue un error haber aceptado el dialogo de los normalistas con Peña Nieto a puerta cerrada sin que la opinión pública en los cientos de miles de personas a lo largo de un año se han movilizado por la presentación con vida de los normalistas fueran testigos del dialogo con Peña Nieto.
Los resultados están a la vista, el presidente Peña evade su responsabilidad encomendando el asunto a las desprestigiadas Procuraduría General de la República y la Secretaría de Gobernación que se niega a que el grupo de expertos continúen investigando el caso más allá de los próximos 6 meses.
Solo las movilizaciones y la solidaridad con los padres y víctimas de los normalistas de Ayotzinapan podrán echar abajo la impunidad, la corrupción y la colusión entre todos los niveles de gobierno del crimen organizado para llegar finalmente a lo que se está demandando la verdad y la justicia.