José María Carmona 

El gobernador Silvano Aureoles tiene en marcha toda una operación política para mantener la gobernabilidad y disminuir  al mismo tiempo contener la violencia, además que lleva acabo la difusión de los logros de su segundo año de gobierno.

Esta operación política por lo menos la inicia con el diálogo de con  los partidos políticos el PAN y el PRI por el momento, seguramente después dialogará con las demás fuerzas políticas, tal vez Morena no se sentara en la mesa de diálogo.

De esta forma Aureoles va acomodando poco a poco el rompecabezas político de Michoacán; por lo menos ya logro sentar a la mesa de diálogo a la Sección 18 del magisterio democrático y a los dirigentes del STAPE, es decir a los burócratas del gobierno estatal.

En un manejo fino, el secretario de gobierno Adrian López va llevando poco a poco la negociación política con el propósito de que aquí  a diciembre o cuando pida licencia el gobernador para participar activamente en la nominación del candidato por lo menos del PRD a la presidencia de la republica.

El mismo, gobernador ha declarado a los medios de comunicación que su gestión gubernamental está bien evaluada.

Por otro lado, le ha encargado a su secretario de finanzas para que reestructure la deuda estatal de mediano y largo plazo y con ello permita un mayor margen de maniobra financiera al gobierno.

De manera artesanal el gobernador va acomodando pieza por pieza del rompecabezas, pero ahora le falta todavía algunas  piezas importantes en materia de seguridad pública y consolidad los avances alcanzados en materia de salud y política social hasta ahora.

Al mismo tiempo,  la estrategia gubernamental para  el sector turístico, tiene efectos  de recuperación  de las pérdidas  de los años pasados cuando la entidad michoacana estuvo marcada por la violencia y la inseguridad de manera notable.

Así de esta manera, por lo menos la política de Silvano Aureoles va proyectando una percepción de confianza, las inversiones han vuelto a Michoacán poco a poco, el sector empresarial vuelve a recuperar la confianza en el gobierno y espera que pronto el gobierno estatal pague la deuda que tiene con los empresarios y que es de varios miles de millones de pesos.

Mediante la operación política, el gobierno estatal va consiguiendo el propósito de estabilizar las finanzas estatales y construir la gobernabilidad necesaria para tener una buena tarjeta de presentación en las aspiraciones de Aureoles para el 2018.

Todavía falta mucho consolidar, principalmente en materia de seguridad pública, por ejemplo bajar los índices de delitos del orden común.

El proceso de la gobernabilidad, necesita el diálogo y negociación no solo con las fuerzas políticas estatales, sino también con las organizaciones sociales, hay que bordar con mucha delicadeza, por lo menos estuvo o mando un representante a la mayoría de los informes de los presidentes municipales, en  el de Alfonzo Martínez, el mandatario estatal, aprovecho la ocasión para mandar un mensaje político y dejar en claro la mano de su gobierno de colaboración con el alcalde moreliano.

Silvano Aureoles continuara armando el rompecabezas político de Michoacán, para que todo quede planchado a finales de año y dejar al estado marchando en orden y trabajando para que el gobernador interino que venga a sustituirlo pueda controlar los logros alcanzados mientras se resuelve la sucesión  presidencial; mientras tanto el gobernador Silvano Aureoles continuara armando  hasta colocar la última pieza del rompecabezas político, ojala que no se le pierda por el bien de Michoacán.