El crecimiento mundial ha continuado este año gracias al dinamismo de los servicios, mientras que las manufacturas se han desacelerado. En nuestra revisión mensual, mantuvimos el pronóstico de crecimiento del PIB global para este año en 2.3%, y para 2024 lo revisamos ligeramente a la baja a 1.8% (desde 2.0% hace un mes). Lo anterior se debe principalmente a que ahora pronosticamos que la recesión en Estados Unidos (EEUU) empiece hasta el 1T2024, por los efectos más rezagados de las altas tasas de referencia. Para EEUU ahora estimamos un crecimiento de 1.9% en 2023, y de 0.0% en 2024 (desde 1.5% y 0.4%, respectivamente). En cuanto a la inflación mundial vemos que, hacia delante, el apretamiento de los mercados laborales y la fuerte demanda de viajes podrían seguir presionando los precios de los servicios, complicando el proceso desinflacionario. Ante ello, proyectamos que la inflación global llegará a 5.5% en 2023, y para 2024 estimamos 4.2%. En particular para EEUU, los pronósticos de inflación general y subyacente para este año se ubican en 3.9% y 4.3%, respectivamente, y para 2024 en 2.7% y 3.0%, mismo orden. En este sentido, estimamos que los bancos centrales mantendrán sus posturas restrictivas por cierto tiempo; en el caso de la Fed, consideramos que aumentarán su tasa de referencia aún medio punto porcentual adicional (a 5.75%), y comenzarán a bajar hasta el segundo trimestre de 2024. Debe reconocerse que los datos de inflación recientes aumentan las probabilidades de un “aterrizaje suave”