Fabiola Martínez y Roberto Garduño

El presidente Andrés Manuel López Obrador nombró a María Estela Ríos González titular de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República, en sustitución de Julio Scherer Ibarra, quien renunció al cargo esta semana.

Apenas unas horas después de confirmar el cambio, el mandatario dio instrucciones para que la abogada se coordine con el secretario de Gobernación.

Ya entró en funciones la nueva consejera jurídica de la Presidencia, María Estela Ríos González. Aunque depende del titular del Ejecutivo, trabajará en estrecha coordinación con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter, donde adjuntó una fotografía en la que aparecen sonrientes él y los dos personajes en mención.

Ríos fue consejera jurídica cuando López Obrador era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, hace 20 años. Ayer destacó que la abogada es una profesional, con principios e ideales, honesta y con toda la experiencia.

Es egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, tiene maestría en ciencias políticas por esta casa de estudios y cursó la maestría en derecho laboral en el Centro Universitario Emmanuel Kant. En los primeros años de su vida profesional fue funcionaria y litigante en asuntos de trabajo.

Por la mañana, el Presidente se presentó a la conferencia de prensa acompañado por Scherer, cuya renuncia se conoció en redes sociales desde el martes. Agradeció a su hermano la contribución en el proceso de transformación del país, en particular en la elaboración de las iniciativas de reforma a la Constitución; ahora, comentó, atenderá asuntos personales. “Por eso creo que dijo: ‘ya, ya ayudé bastante, y a otra cosa, mariposa’”.

Scherer destacó que no deja litigios que pongan en riesgo la continuidad de las principales obras de este gobierno. Yo siempre seguí recomendaciones de él, dijo desde el atril de la mañanera. Al preguntarle por la autoría del transitorio de la reforma al Poder Judicial, con el cual se pretendía extender el plazo del presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, aseveró que fue asunto de la Cámara de Diputados.

Al final de la conferencia, leyó una carta de despedida al Presidente, en la que le manifestó amistad, lealtad y gratitud infinitas.