Néstor Jiménez

Tiene pendiente el ordenamiento de su padrón de militantes, el cual debe actualizar por orden del TEPJF

Una vez concluido el proceso electoral, Morena iniciará reacomodos internos durante los próximos meses para resolver los puntos débiles que presentaron en las pasadas elecciones.

Por una parte, los estatutos obligan a la reunión de su Congreso Nacional, único órgano facultado para modificar sus normas partidarias, en la que se perfilan cambios en cuanto la forma de elegir candidaturas y su dirigencia; por otro, comenzarán acercamientos con sectores con los que se desvincularon principalmente en la capital del país.

A la par, el partido tiene pendiente cumplir en su totalidad con un fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que dispuso ordenar su padrón de militantes, cerrado desde hace más de tres años. Actualmente el partido sigue operando con un listado de 3.1 millones de morenistas afiliados para acciones dentro de esta fuerza política, pero ante el Instituto Nacional Electoral sólo cuenta con 466 mil registros.

Hace una semana la dirigencia anunció que convocará a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional para desarrollar, junto con el Instituto Nacional de Formación Política, una ruta estratégica para iniciar la reorganización interna, así como un programa de formación para militantes, gobernantes y legisladores. No obstante, aún no han sido llamados los integrantes de este órgano para definir las acciones que realizarán.

Tras el proceso electoral hay diferencias y sentimientos de exclusión de la militancia, principalmente por la definición de candidaturas, reconoció la secretaria general morenista, Citlalli Hernández, por lo que, aseguró, debe mejorar los mecanismos de selección de candidaturas para que la oferta al electorado sea intachable y se marque diferencia con la oposición.

A la vez, explicó que los pasados dos años, la convulsión del partido guinda por sus procesos internos les impidió estar dentro del debate público y emprender una defensa ante la guerra sucia de opositores. Para revertirlo, el partido proyecta realizar foros, principalmente en la Ciudad de México, en busca de mayor acercamiento con sectores con los que se alejó en los años recientes. En su caso, detalló que buscará exponer su postura sobre el camino que debe tomar Morena para evitar caer en un pragmatismo voraz.