Alejandro Cruz Flores

Fundamental, recuperar la memoria histórica para no olvidar a gobiernos que usan armas contra los jóvenes

Antimonumento en honor a las víctimas del halconazo colocado por contingentes que marcharon de la Escuela Nacional de Maestros al Zócalo capitalino.

Familiares y sobrevivientes de la guerra sucia arriban a Palacio Nacional para una reunión privada con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló que no puede regresar al país un régimen autoritario como el que reprimió a estudiantes el 10 de junio de 1971.

Al conmemorar 50 años del halconazo, expresó que la recuperación de la memoria histórica es fundamental para no olvidar los gobiernos que por salvaguardar el poder utilizaron las armas contra jóvenes que luchaban por la democracia y la libertad.

La titular del Ejecutivo local destacó que hoy, con la Cuarta Transformación, hay un régimen de libertades, y hay que hacer conciencia de ello en la ciudadanía todos y cada uno de los de los días, para contrariar las descalificaciones lanzadas desde una campaña mentirosa contra este proyecto.

En una ceremonia en lo que fuera el cine Cosmos, hoy convertido en una fábrica de artes y oficios (Faro), Sheinbaum Pardo destacó ante Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, y el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, que su gobierno trabaja por una ciudad de derechos para todos los capitalinos.

Como prueba de ello mencionó el rescate de un memorial en este espacio fundamental, no solamente porque recuerda lo que fue el 10 de junio de 1971 y ese régimen autoritario, sino porque además es un homenaje a las colonias de esta alcaldía de Miguel Hidalgo que resguardaron a los estudiantes, a este cine Cosmos, que fue una parte fundamental donde se resguardaron los estudiantes que eran amenazados y que eran balaceados por el régimen, expresó.

Agregó que el recinto alberga la exposición fotográfica Memorias insurrectas: a 50 años de la masacre del 10 de junio del 71, un homenaje a las víctimas de la represión, pero también para los vecinos de la zona que protegieron a los jóvenes que eran perseguidos.

Paloma Sainz y Martín del Campo recordaron cómo vivieron la represión de la que fueron objeto durante la marcha de apoyo a los estudiantes de la Universidad de Nuevo León, de los francotiradores en las azoteas, la operación de los halcones y cómo los vecinos nos salvaron la vida.