Fabiola Martínez y Roberto Garduño

Está lejos del pueblo y cerca del poder conservador, asegura

El presidente Andrés Manuel Lopez Obrador aseguró ayer que desde tiempos de Francisco I. Madero no se tenía una prensa tan tendenciosa, golpeadora y defensora de grupos corruptos.

La regla es que tenemos la prensa más injusta, la más distante, la más lejana al pueblo y la más cercana a los grupos de poder conservador. Es un tiempo de oscuridad para los medios de información, sostuvo ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, en medio de respuestas a diversos temas, el mandatario se tomó un tiempo para emitir los calificativos hacia los medios de comunicación a quienes considera, salvo excepciones, pero muy pocas excepciones, obcecados con su gobierno. Para lanzar la primera crítica hizo una pausa de 20 segundos.

Consideró que desde tiempo del presidente Francisco I. Madero no se tenía una prensa así, tan tendenciosa, golpeadora, defensora de grupos corruptos, que se dedica a mentir constantemente.

El detonante de la reflexión y molestia del mandatario fue una mención a las críticas por las compras de vacunas rusas, pero sobre todo un texto acerca de la orden judicial para liberar a El Güero Palma, el sábado pasado.

El Presidente si bien confirmó que la Fiscalía General de la República solicitó el arraigo, como una herramienta para revisar si a nivel nacional o internacional hay alguna causa pendiente en contra de Palma, no significa que ya esté libre, la cual se haría efectiva sólo si tras la indagatoria no hubiera ningún delito qué perseguir.

Si pasa ese tiempo y no hay ninguna acusación pendiente, entonces sí se procedería, porque esto es un mandato de ley a otorgarle la libertad; pero si hay, si existe algo pendiente, no se podría otorgar la libertad, el Poder Judicial tendría que atender el asunto, expuso.

Lamentó que haya una prensa facciosa que dio por hecho la liberación (de quien fue acusado en México y Estados Unidos de delitos contra la salud), versión que ubicó como parte de una campaña en contra de su administración.

Incluso ordenó en el salón la proyección del texto y pidió a su equipo leer algunos fragmentos, aunque enseguida cortó: Ya, hasta ahí, no nos vaya a salir un tumor en el cerebro, expresó el Presidente.