Víctor Ballinas y Andrea Becerril

El Senado pospuso para el próximo martes la discusión en el pleno de la reforma que amplía las atribuciones de la Secretaría de Marina (Semar) y que le otorga el control de puertos y terminales marítimas, proyecto que ha provocado controversia y el rechazo de la oposición.

La minuta fue ya aprobada en comisiones, donde en reunión de parlamento abierto se escuchó, el viernes pasado, a integrantes de la marina mercante inconformes con esa modificación, y se había agendado para la sesión de ayer su aprobación en el pleno, pero debido a que la discusión de la eliminación de 109 fideicomisos se llevó toda la noche del martes y parte de la mañana de ayer, los coordinadores de todas las fuerzas políticas, que estaban agotados, prefirieron diferir el debate para la semana entrante.

Los integrantes de las comisiones de Gobernación, de Marina y de Estudios Legislativos Segunda, que elaboraron el dictamen, aprobado ya en comisiones, sostienen que la minuta traslada facultades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a la Semar para regular las comunicaciones y transportes por agua, así como formular y conducir las políticas y programas para su desarrollo de acuerdo con las necesidades del país; regular, promover y organizar a la marina mercante, entre otras.

Votos en contra

Cuando se analizó la minuta en comisiones en el Senado, la mayoría de los grupos parlamentarios anunciaron que votarán a favor del dictamen; el panista Damián Zepeda y la priísta Claudia Ruiz Massieu indicaron que lo harán en contra de esa propuesta.

Sin embargo, el PRI, se encuentra divido en este tema, ya que el presidente de la Comisión de Marina, el senador Eruviel Ávila, anunció que votará a favor del dictamen, y argumentó:  las facultades que se transfieren de la SCT son a la Semar, no a la Armada de México, por eso no hay militarización, como algunos señalan.

Ricardo Monreal, en entrevista al final de la sesión, refirió: sí estaba programada que se votara el martes la ley relativa a la marina mercante, sin embargo, ya estaba el cansancio haciendo estragos; fue una larga sesión de más de 12 horas, y los grupos parlamentarios me solicitaron que pudiéramos verla la semana que entra.