Alonso Urrutia y Alma E. Muñoz

El Presidente no prevé cambio fiscal

La depreciación que registró el peso este año es consecuencia de la pandemia de Covid 19, y sus efectos en la economía provocarán un incremento en el monto de la deuda externa, a pesar de que México no ha solicitado nuevos créditos, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador. Estimó que en la actualidad el país adeuda entre 10 y 12 billones de pesos, lo cual representa 8 por ciento del producto interno bruto, pero que cerraría el año en cerca de 10 por ciento.

Durante su conferencia, rechazó que por ahora, a pesar de la situación económica, se piense en un incremento en los impuestos o establecer nuevos gravámenes.

Se cayó la economía, estamos en una situación difícil, pero consideramos que vamos a salir sin aumentar los impuestos, dijo y precisó que el gobierno debe absorber las restricciones apretándose el cinturón, y sólo en una situación de crisis gravísima, insuperable, se recurriría a cambios fiscales.

Sostuvo que para 2021 el paquete presupuestal contempla asegurar los recursos para los apoyos de la gente: pensión para adultos mayores, becas, medicamentos y atención médica, entre otros. ¿Dónde habrá disminuciones? En el gasto corriente, de manera considerable. Empero, ofreció garantías a los trabajadores del Estado de que no habrá ningún despido e, incluso, se incrementará en algunos casos, como los integrantes de la Guardia Nacional y el personal médico”.

Anunció que se tiene contemplado recoger todo el dinero que se maneja en los fideicomisos, a la espera de que la Cámara de Diputados apruebe una reforma para que esos recursos sean administrados por la Secretaría de Hacienda y sirvan para contrarrestar el déficit, es decir, que se utilicen para que se cuente con suficiencia presupuestal. Además, ya se consideran los fondos que el Banco de México debe entregar en abril próximo al Ejecutivo federal como compensación por la depreciación cambiaria.

Sobre los proyectos prioritarios de su gobierno –el nuevo aeropuerto, el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Tren del Istmo–, el mandatario precisó: tenemos que cumplir con la ley y debemos esperar a que nos den la resolución sobre el impacto ambiental y las recomendaciones. Estamos cumpliendo. No permitimos que en ningún caso se viole.