Se esfumaron los presagios de enfrentamiento

El presidente Andrés Manuel López Obrador depositó una ofrenda floral en el monumento a Benito Juárez en Washington.

 Arturo Sánchez Jiménez, Enrique Méndez, Roberto Garduño, Andrea Becerril y Víctor Ballinas

Si bien el de ayer fue un encuentro respetuoso que servirá tanto al presidente Andrés Manuel López Obrador como a su par estadunidense, Donald Trump, especialistas universitarios advierten que el magnate no dejará pasar la oportunidad de lucrar electoralmente con la visita del mandatario mexicano.

Martín Íñiguez, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y Roberto Zepeda, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte –ambos de la Universidad Nacional Autónoma de México–, señalaron que a pesar de que en los discursos ambos presidentes se expresaron apoyo y agradecimiento, aún está pendiente ver lo que Trump dirá de lo que habló en privado con López Obrador.

En tanto, en el Congreso, mientras Morena y PVEM respaldaron al jefe del Ejecutivo y aplaudieron el encuentro, legisladores de PAN, PRI y Movimiento Ciudadano advirtieron de posibles efectos negativos, entre ellos que Trump use la visita con fines electorales.

En entrevista telefónica, Íñiguez advirtió que es seguro que Trump volverá a lanzar pestes de México y a insistir en la construcción del muro, además que su equipo lo que busca es apoyo político y usará la figura de López Obrador para captar el voto mexicano y latino.

Zepeda consideró que el encuentro fue productivo para ambos, ya que al mostrar que hay una alianza entre ellos, se generan las condiciones y se sienta el terreno para fortalecer las relaciones que se habían entrampado desde que Trump asumió la presidencia, lo cual puede atraer mayor inversión, pero subrayó que para decir que es una visita productiva debería complementarse con un acuerdo entre las élites empresariales para que se disipen las dudas que puedan tener los inversionistas sobre México.

Al debatirse el tema durante la sesión de la Comisión Permanente, Morena y las bancadas de oposición se confrontaron por el viaje.

Por un lado, la presidenta de ese órgano del Congreso, Mónica Fernández, expresó su confianza en que el encuentro tendrá resultados provechosos para el país, a la vez que el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, destacó que esa visita ha sido sobria, cuidadosa y digna, y se esfumaron los presagios de desencuentro, enfrentamiento, reclamo y desmesura contra nuestro país.

La senadora priísta Claudia Ruiz Massieu criticó que Morena haya impedido el debate a fondo y resaltó que ojalá esa visita signifique que López Obrador abandonó su obstinación de no salir al exterior.

El diputado panista Mario Alberto Valenzuela resaltó que López Obrador “se presenta doblegado ante los intereses electorales de los sectores más racistas y clasistas de Estados Unidos, y su presencia en Washington podría ayudar a que Trump se relija.

La diputada Dolores Padierna (Morena) también comentó que nunca en la historia de las visitas presidenciales a Estados Unidos se habían visto tantas muestras de cariño y de apoyo de nuestros connacionales como en el caso del presidente López Obrador. Es una verdadera fiesta patriótica la que se está viviendo en Washington.