José Antonio Román

Cinco proyectos de investigación, todos relacionados con el Covid-19, desarrollados por investigadores mexicanos de instituciones públicas de educación superior fueron seleccionados para recibir financiamiento y tener acceso a tiempo de luz en el sincrotón ubicado en Suiza, una de las innovaciones científicas de las décadas recientes.

De los proyectos elegidos por la convocatoria del gobierno del estado de Hidalgo, el Instituto Paul Scherrer y el propio sincrotón, tres son de miembros del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, uno del Instituto Politécnico Nacional y otro de la Universidad Politécnica de Pachuca (UPP), dirigidos a la prevención, inhibición de contagios virales y la creación de fármacos para la posible curación de la enfermedad.

Al presentar el proyecto de la UPP en conferencia virtual, Alonso Huerta, presidente de la Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales de Ciencia y Tcnología (Rednacecyt), informó del apoyo que ésta otorgará a fin de continuar con estos proyectos de investigación.

Explicó que el estudio de los investigadores de la UPP está dirigido al desarrollo de un antiviral; se busca, mediante la conjunción revolucionaria de nanopartículas y biopartículas, aislar el virus causante de Covid-19 e inhibir así su reproducción.

Hay que precisar que un acelerador sincrotrón, también conocido como fuente de luz sincrotrón, es una máquina circular de cientos de metros de diámetro, que se utiliza para acelerar electrones a velocidades cercanas a la de la luz (unos 300 mil kilómetros por segundo), y es una poderosa herramienta para investigadores de áreas tan diversas como biología, ingeniería, medicina, física, ciencias ambientales o petroquímica y para empresas que buscan innovar sus productos y procesos.

Actualmente hay más de 60 máquinas sincrotrón en 19 países del mundo; Estados Unidos tiene siete, Brasil dos y Canadá uno, según datos del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.

En esta sesión se informó que ClarkeModet México, consorcio dedicado a la gestión de propiedad industrial e intelectual, contribuirá al proyecto de la UPP para llevar a cabo la fase uno de transferencia tecnológica y lograr que el proyecto llegue al sector farmacéutico.