Es difícil mantener la sana distancia en el transporte público, sostiene José Luis Moreno, director de Economía del ayuntamiento de Madrid, en diálogo con Zoé Robledo

El tránsito a la nueva normalidad en España enfrenta mayores problemas en las grandes ciudades, en particular por los medios de transporte, donde es difícil que las personas mantengan la sana distancia. Se confía en la autoprotección, el uso de mascarillas es obligatorio en todos los centros cerrados y es altamente recomendable en la calle, informó José Luis Moreno, director de Economía del ayuntamiento de Madrid.

El funcionario sostuvo ayer una videollamada con Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con quien comentó la experiencia de su país en el proceso de reapertura de actividades, luego del confinamiento por la pandemia de Covid-19.

Explicó que en España el ingreso a la nueva normalidad comenzó hace casi cuatro semanas y no ha sido igual para todos los territorios. El plan se desarrolla por áreas: primero, las actividades esenciales, siguió el comercio y luego la hostelería.

Moreno comentó que en caso de que hubiera una nueva escalada de Covid-19 en España se volverían a aplicar medidas como cierre de fronteras al flujo de personas, distanciamiento social, confinamiento, uso de cubrebocas y medidas de higiene, entre otras.

No lo descartamos, pero vemos complicado que se repita la misma situación, sostuvo.

A su vez, Robledo indicó que en los primeros 90 días de la pandemia se han enfocado a la atención médica de los derechohabientes y en proveer al personal de salud de equipos de protección personal, conseguir ventiladores, realizar pruebas de diagnóstico y ensayos clínicos.

También, en la contratación de especialistas que hacían falta para la atención de los enfermos. El director del IMSS explicó que este organismo tiene la tarea de vigilar la reapertura de empresas y el reto de reactivar las cadenas productivas, garantizando que se dé protección a la salud de los trabajadores.

José Luis Moreno destacó que en España cada 15 días se revisan los datos con el propósito de verificar que no haya rebrotes.