Arturo Sánchez Jiménez

México topará de facto con la realidad en las próximas dos semanas. Quienes no se hayan quedado en casa y no hayan guardado la sana distancia con el resto de las personas, podrían caer enfermos o llevar la Covid-19 a sus casas. Mauricio Rodríguez, vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, explicó que ante este escenario no se debe entender que el plan para comenzar una nueva normalidad, presentado ayer por el gobierno federal, es el anuncio del fin de la epidemia.

Para el especialista de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, si bien hay municipios y regiones del país donde podría ser viable pensar en el reinicio de actividades a partir del 18 de mayo, hay zonas como la Ciudad de México y las grandes urbes donde de ninguna manera se podría ir a la nueva normalidad el 1º de junio, porque el riesgo de un elevado número de contagios seguirá latente varias semanas más.

Las actuales curvas de contagio y los modelos matemáticos nos mandan hasta la tercera semana de junio, dijo el médico en entrevista telefónica, y recomendó mantener las medidas de distanciamiento físico y social.

Consideró que ante las pandemias es importante tener un plan. En eso tenemos coincidencia con lo presentado por el gobierno.

Ante la eventual reapertura de actividades, dijo, tendremos que aprender a administrar los riesgos de un rebrote de la enfermedad.

Para ello, todos los sectores, empresas, comercios, oficinas, los lugares de trabajo tendrán que identificar sus riesgos y tener estrategias para mitigarlos, e implementar herramientas para disminuir los eventuales contagios.

Acerca de la posibilidad de que, de acuerdo con los planes del gobierno, a partir del 18 de mayo se retomen las actividades en 269 municipios de 15 estados del país en los que no se han registrado contagios de Covid-19, Rodríguez consideró que puede ser buena estrategia, pues estos municipios tienen poca población, son rurales, con muy poca movilidad.

Manifestó que la población de estos lugares y del resto del país debe tener en cuenta que en los países donde se han reanudado las actividades se ha visto justamente la necesidad de salir y de volver al encuentro del espacio público y de su gente, pero también se ha advertido que en cuanto vuelvan a empezar a llenarse los lugares públicos volverá a haber riesgos de brotes.