Pekín. China advirtió ayer que hay 108 nuevos contagios en todo el país, la cifra más alta en las pasadas cinco semanas y la mayoría de ellos importados, dato que preocupa a Pekín ante el temor a una segunda ola de infecciones.

El nuevo frente se encuentra en la ciudad de Suifenhe, en la provincia de Heilongjiang, justo en la frontera con Rusia. La mitad de los 96 casos importados son ciudadanos chinos que retornaron de la ciudad de Vladivostok.

Suifenhe y Harbin, la capital de Heilongjiang, exigen ahora 28 días de cuarentena, así como pruebas de ácido nucleico para todos los que lleguen del extranjero.

El videomensaje del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, instando a la gente a quedarse en casa provocó descontento en redes sociales y acusaciones de falta de sensibilidad con las personas a las que no les es posible quedarse a descansar en casa.

La imagen de Abe –hijo de una acaudalada familia política– en su lujoso hogar irritó a muchas familias que se ven ahora obligadas a permanecer en pequeños apartamentos, y a los que tienen que ir a trabajar porque sus empresas no les ha permitido realizar sus labores a distancia.

El número de personas infectadas con el nuevo coronavirus en los países africanos superó 14 mil, mientras 2 mil 523 personas se recuperaron y 754 murieron, comunicó ayer la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud para África.

El mayor número de infectados se detectó en Sudáfrica; le siguen Egipto y Argelia, detalló.

En Sudáfrica, cerca de 200 escuelas sufrieron robos, e incluso incendios, durante los 17 primeros días del confinamiento de cinco semanas, anunció la ministra de Educación Básica.