Gustavo Castillo García

El sistema penitenciario federal puso en marcha protocolos de prevención y seguimiento para evitar que el Covid-19 afecte a la población privada de su libertad al igual que a personal administrativo y de custodia, y para ello ha impuesto la aplicación de protocolos de revisión a familiares de internos y proveedores de bienes y servicios, y solicitó a familiares y abogados que disminuyan sus visitas, a cambio, aumentará el número de llamadas telefónicas para los reclusos.

El titular del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (Oadprs), José Ángel Ávila Pérez, indicó que se ha identificado a 5 mil 800 internos como población en situación de riesgo ya que tienen más de 60 años y padecen enfermedades crónico degenerativas, por lo que se realizan monitoreos diarios de las condiciones en que se encuentran y también se han establecido protocolos de atención en caso de que pudiera presentarse algún caso de Covid-19.

Además de los protocolos establecidos para la población en general, como el uso de gel antibacterial, medidas de distanciamiento social e higiene, y que ahora se aplican a los internos, el Oadprs modificó su sistema de revisión para el ingreso a los Centros Federales de Reinserción Social (Ceferesos), y todas las personas que ingresen, sean empleados o proveedores de servicios, son entrevistados para detectar alguna sintomatología, y en caso de tener algún padecimiento que ponga en riesgo a la población penitenciaria se le impide el acceso y se le pide que acuda a servi-cio médico.

Como parte de estas acciones, el organismo, que forma parte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), diariamente está aplicando más de 3 mil 200 entrevistas al personal y más de tres mil a los visitantes y proveedores.

En cuanto al trabajo de concientización que se realiza, tanto con la población privada de su libertad como con familiares y abogados para que no se corra el riego de Covid-19 al interior de los Ceferesos, ya se tienen los primeros resultados, de tal forma que ha disminuido el número de visitas, ya que en una semana normal el ingreso era de alrededor de 3 mil 100 y la pasada fue de 2 mil 200.

Respecto del personal penitenciario (relacionado con actividades administrativas, culturales o educativas), José Ángel Ávila Pérez indicó que se redujo 70 por ciento el número de funcionarios que laboran en las instalaciones carcelarias, al pasar de 3 mil 917 a mil 164.

Esta medida no impacta en cuanto a los servidores públicos dedicados a tareas de seguridad y custodia en cada instalación, dijo, ya que la seguridad de cada Cefereso se mantiene intacta por ser una activi-dad esencial.

Además, se fortaleció el esquema de atención médica y de abastecimiento de insumos para atender cualquier contingencia que se presente relacionada con Covid-19, además de las afecciones de vías respiratorias que se registran de manera cotidiana.