Personal médico de Nueva York traslada a un paciente afectado por el Covid-19, en el Hospital Monte Sinaí.

Washington. Cuando ya se rebasó la cifra de 5 mil personas fallecidas por el Covid-19 en Estados Unidos, ayer las reservas de equipo de protección para médicos y trabajadores sanitarios estaban a escasos días de agotarse.

Desde el martes, el país más rico y poderoso del mundo superó los 4 mil muertos que la pandemia causó en China, donde se originó la neumonía viral, tras duplicarse en tres días el número de defunciones.

Ayer la cifra ascendió a 5 mil 115 fallecimientos –de los cuales más de mil 370 ocurrieron en Nueva York–, y 215 mil 417 personas contagiadas, de acuerdo con el recuento que realiza la Universidad Johns Hopkins.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció este miércoles que las reservas federales de equipo de protección personal para médicos y enfermeras están casi agotadas, pero argumento que si faltan estos insumos es porque los estamos enviando a hospitales.

The Washington Post fue el primer medio de comunicación en reportar la preocupación sobre los niveles de las reservas.

Trump aseveró que se cuenta con casi 10 mil respiradores, pero que el gobierno los administra estrictamente con la finalidad de que se puedan enviar con rapidez a los estados que los necesiten, y señaló que su administración aceptó distribuir mil.

El fin de semana pasado, en Nueva York, profesionales de la salud realizaron una manifestación y denunciaron que les solicitaron reutilizar sus mascarillas desechables; la Organización de las Naciones Unidas donó a la ciudad 250 mil artículos de ese tipo.

En tanto, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, emitió ayer una orden a escala estatal con el propósito de que todos los habitantes se queden en casa, mientras aumentaba la presión federal y local para que abandonara la estrategia de que se decidiera condado por condado, que había implementado para combatir la pandemia; postura que ha defendido durante semanas.

DeSantis declaró a la prensa que decidió emitir la orden después de consultar con el presidente Trump y asesores de la Casa Blanca, quienes han manifestado que los estadunidenses deberán respetar el confinamiento en casa todo abril. Su orden entrará en vigor a la media noche con un minuto del viernes y estará vigente por lo menos 30 días.