Puerto Príncipe., Desde Santiago de Chile hasta Puerto Príncipe, el coronavirus está penetrando en la región más desigual del mundo y afecta a los más pobres en América Latina, donde muchos de los primeros casos fueron traídos por miembros de las elites que volvían de vacaciones o de viajes de trabajo a Europa y Estados Unidos.
Buena parte de los ricos se están recuperando, pero los expertos advierten que el virus puede matar grandes cantidades de pobres, que deben seguir trabajando para alimentar a sus familias, viven en condiciones poco higiénicas y sin acceso a buena atención médica.
Algunos gobiernos están dando ayuda económica a los trabajadores informales, como el servicio doméstico, vendedores callejeros y otros a quienes se les dijo que permaneciesen en sus casas para reducir la propagación del virus, pero ese dinero no llega a todo el que lo necesita.