Alma E. Muñoz y Alonso Urrutia

Entra en la fase dos, al pasar de 80% de casos importados a la transmisión comunitaria // El éxito en la reducción de contagios nos llevará a una epidemia más larga que se podrá administrar mejor // En esta etapa son innecesarias medidas que vulneren la vida pública o afecten las garantías individuales

México entró ayer a la fase dos de la transmisión del Covid-19 al pasar de 80 por ciento de contagios por importación del virus, ya sea por connacionales que viajaron al extranjero o por turistas de otras naciones que visitaron el país, a la transmisión comunitaria, anunció Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud.

Advirtió que en los siguientes 30 o 40 días se podrá contener la transmisión del coronavirus, porque aún no se llega a un punto de inflexión en el número de casos confirmados que indique el cambio de una propagación lenta a una acelerada.

Quiero ser muy claro, seguiremos teniendo transmisión, la expectativa no es terminar con la epidemia de un momento a otro; el éxito en la reducción de la transmisión nos va a llevar a una epidemia más larga, aseguró.

Pero vamos a poder doblar la curva epidémica ascendente por habernos anticipado dos semanas en medidas de mitigación comunitaria, para poder administrar el riesgo y reducir la velocidad de propagación, anunció en la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, durante la cual el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Luis Cresencio Sandoval, anunció el inicio de la fase uno del Plan DN-III para la atención de pacientes confirmados con Covid-19.

Sandoval señaló que la Sedena cuenta con casi 17 mil militares en el sistema de sanidad castrense, 313 hospitales y 103 instalaciones sanitarias (62 de terapia intensiva y 41 para hospitalización).

Mencionó que 10 nosocomios de la Secretaría de Salud estarán bajo administración del Ejército y analizan operar otros 17 con el fin de incrementar la capacidad de atención.

López-Gatell señaló que en esta etapa de la contingencia, lejos estamos de necesitar medidas que vulneren la vida pública o que afecten las garantías individuales.

Reiteró que por ser la más poblada, la región metropolitana del valle de México tendrá la mayor propagación del coronavirus, seguido de zonas urbanas de Guadalajara y Monterrey, además de áreas turísticas como Quintana Roo.

Debido a que en esta fase ya no es posible identificar la línea de contagio, insistió en aplicar la sana distancia en un radio de 1.5 metros; suspender actos o reuniones con más de cien personas, las clases hasta el 19 de abril, así como actividades laborales que impliquen la movilización de personas.

Además del cierre de establecimientos; privilegiar el cuidado a los adultos mayores y otros grupos vulnerables –personas con enfermedades crónico degenerativas y embarazadas–, entre otras medidas.

El funcionario subrayó que la estrategia de contención aplicada por el gobierno permitió prolongar el tiempo para pasar a la fase dos y resaltó que afortunadamente el Covid-19 es una enfermedad que se autocontrola, por la respuesta inmune del organismo, y en un periodo máximo de 14 días desaparece espontáneamente en 90 por ciento de los casos. En el resto –incluso hasta en dos de cada 10 casos– se puede prolongar hasta necesitar terapia intensiva.

Sostuvo que para hacer frente a la pandemia México cuenta con infraestructura sanitaria sólida. Al inicio se planteó que 69 mil 733 camas entre hospitales y equipo médico, pero luego se distribuyó otra gráfica con 87 mil 331, en la que se incluyeron 32 mil camas más.

El titular de la Sedena afirmó que en la segunda fase del Plan DN-III, denominada de auxilio, se emplearán todas las instalaciones hospitalarias militares (cinco de alta especialidad). La dependencia cuenta 2 mil 523 camas, más 50 de terapia intensiva, y 23 cuartos para aislamiento; cien ambulancias de terapia intensiva; aeronaves para trasladar insumos sanitarios; mil 738 médicos y mil 727 enfermeras, y si es necesario contratarán a 3 mil 694 más.

En tanto, el almirante Rafael Ojeda, titular de la Secretaría de Marina, indicó que tienen disponibles ocho hospitales, con 79 camas para casos graves, y 10 centros de aislamiento voluntario para 4 mil 43 enfermos. Además, 12 aeronaves –incluidas ambulancias aéreas–, buques y vehículos terrestres. Precisó que la Secretaría de Salud es la que lleva el liderazgo.