Eduardo Murillo

El presidente Andrés Manuel López Obrador, flanqueado por las titulares de la Cámara de Diputados, Laura Angélica Rojas, y del Senado, Mónica Fernández, durante el informe de labores del ministro Arturo Zaldívar.

La corrupción judicial genera desigualdad, impunidad y perpetúa el círculo vicioso del crimen y la violencia, afirmó el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ministro Arturo Zaldívar, al rendir su informe anual de labores.

Ante el jefe del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, y las presidentas de las cámaras de Diputados y de Senadores, Laura Angélica Rojas y Mónica Fernández, respectivamente, el ministro Zaldívar advirtió que la corrupción judicial es un flagelo que debilita a todas las instituciones públicas, porque erosiona la confianza en el sistema mismo.

Agregó que si el Poder Judicial Federal (PJF) es percibido como corrupto, esto pone en entredicho la capacidad misma del Estado.

El también presidente del Consejo de la Judicatura Federal hizo un acto de autocrítica al afirmar: En estos años nos hemos anquilosado, ha aumentado la corrupción y se ha arraigado un nocivo corporativismo judicial, lo que ha impedido un acceso efectivo a la justicia.

No obstante, afirmó que ya están limpiando la casa con una política de cero tolerancia a la corrupción, y como dato dijo que se ha destituido e inhabilitado a 16 servidores públicos del PJF por irregularidades patrimoniales, nepotismo en nombramientos o por incurrir en una actuación tendiente a engañar a otras autoridades o a obtener beneficios de las partes en juicio.

Destacó los casos de un juez de distrito destituido por corrupción y de dos magistrados de circuito con graves irregularidades en sus declaraciones patrimoniales.

Sobre el nepotismo, Zaldívar reconoció que el sistema de carrera judicial no ha sido eficaz para desterrar esta práctica, que está profundamente arraigada en el PJF, debilitando al sistema meritocrático, generando desigualdad y propiciando conflictos de interés.

El nepotismo, reconoció, ha golpeado la imagen del PJF: “El Poder Judicial no ha logrado construir con la ciudadanía una relación de confianza (…) Los jueces muchas veces son percibidos como miembros de una élite”.

Explicó que con el fin de combatir este fenómeno se ha cambiado de adscripción a 569 funcionarios judiciales, de los cuales 98 eran claros casos de nepotismo.

Al final, Zaldívar hizo un llamado para que se continúe con un proceso de reforma que debe emanar de las filas del propio PJF en coordinación con los otros poderes de la Unión.