Víctor Ballinas, Andrea Becerril y Fernando Camacho

Cuatro integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) renunciaron ayer a su cargo en protesta por la forma en que fue electa Rosario Piedra Ibarra como ombudsperson, ya que le resta legitimidad al organismo, sostienen.

Después del mediodía, las consejeras María Ampudia, Mariclaire Acosta, Angélica Cuéllar y Olga Noriega enviaron al Senado su carta de dimisión, en la que lamentaron la tumultuosa y violenta sesión en la que Piedra Ibarra rindió protesta al cargo, después de un proceso plagado de irregularidades y falta de apego a la legalidad.

Desde muy temprano el PAN hizo pública la carta de renuncias, antes de que se presentara formalmente.

Por otra parte, Héctor Galindo Gochicoa, uno de los 56 candidatos que participaron para renovar la CNDH, entregó a la senadora Kenia López, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, un escrito en el que le informa que interpuso dos demandas de amparo ante el Poder Judicial de la Federación porque, asegura, se violaron mis derechos.

Las mencionadas integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH sostienen en su misiva que la cuestionada elección de Piedra Ibarra resta legitimidad a una institución ideada para defender a la sociedad de los abusos del poder del Estado, cuyas principales herramientas para llevar a cabo su tarea son pluralidad e independencia, libertad de criterio, autonomía de gestión y apego irrestricto a la norma constitucional.

“Una ombudsperson carente de legitimidad será incapaz de establecer interlocución válida con los distintos actores involucrados en la observación, protección y promoción de los derechos humanos; tampoco podrá generar la confianza ni la certeza jurídica consustanciales a su misión”, advierten.

Además, refieren que una elección como la que la llevó al cargo, “sin apego a los indicadores que fueron asumidos voluntariamente por las comisiones unidas responsables del proceso, y consumada en el pleno de manera arbitraria, presagia el sometimiento abierto de la CNDH a quienes actualmente detentan el poder político.

En consecuencia, no será posible mantener el principio de autonomía, que le es indispensable para el desempeño de su gestión.

Por su parte, Alberto Athié, quien el martes también renunció al Consejo Consultivo de la CNDH, afirmó que decidió dejar su cargo en protesta por la imposición presidencial en el organismo autónomo, mientras Michael Chamberlin –ex aspirante al cargo de ombudsperson– señaló que aunque también ha considerado abandonar el mencionado consejo, por el momento no ha decidido hacerlo.

Integran dicha instancia 10 personajes –más el titular del organismo público–, pero tras la renuncia de cinco únicamente quedan en su cargo Mónica González Contró, David Kershenobich Stalnikowitz, Carmen Moreno Toscano, José de Jesús Orozco Henríquez y el mencionado Michael Chamberlin.