Víctor Ballinas

De no hacerlo, se afectaría gravemente a la institución, advierten

Siete de los 56 candidatos a presidir la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pidieron al Senado reponer la elección del titular de ese órgano autónomo ya que, aseguraron, el proceso deja dudas de legalidad que deben ser subsanadas a fin de garantizar que la institución cuente con la legitimidad indispensable para ser efectiva.

Alberto Athié, Rosy Laura Castellanos, Michael Chamberlin, Carlos Pérez, Rosalinda Salinas, Manuel Alejandro Vázquez y Alberto Xicoténcatl, a través de un pronunciamiento público, hicieron un llamado a todos los actores, incluida la candidata electa, Rosario Piedra Ibarra, a pronunciarse por un nuevo proceso, limpio, transparente, razonado, sujeto a la legalidad y a la certeza de su resultado, como muestra de nuestro compromiso con la democracia y con los derechos humanos.

En el documento de los candidatos a la CNDH, que fue leído en conferencia de prensa en el Senado por Chamberlin, Athié, Salinas y Vázquez, destacan: “hemos observado al menos tres irregularidades que ponen en duda la legitimidad del proceso:

1.- La aprobación de un dictamen que propone una terna de la que no se hacen públicos los méritos por encima del resto de los contendientes. 2.- La emisión de un dictamen que aprueba arbitrariamente un procedimiento de tres rondas de votación, violando lo establecido en el artículo 10 Ter de la Ley de la CNDH. 3.- El cómputo de votos llevado a cabo por la mesa directiva el pasado 7 de noviembre no garantiza certeza jurídica al requisito de las dos terceras partes de los senadores presentes que exige la Constitución.

Subrayan que la falta de transparencia, de observancia de la ley y serias dudas en el recuento de los votos cuestionan el nombramiento de una persona electa el pasado jueves. Esta falta de certeza es más grave por la aparente carencia de un recurso para combatir posibles abusos o arbitrariedades en el Senado.

Situación difícil

Athié, Salinas, Chamberlin y Vázquez subrayaron que la CNDH y el relevo de su titular se encuentran ante una situación de gravedad sin precedentes, que irremediablemente afecta a la institución, a sus integrantes presentes y futuros y sobre todo a las víctimas de violaciones de derechos humanos.

Añaden que es imprescindible tomar medidas para transparentar el actual proceso y proteger la legitimidad de la institución, que es su mayor valor, y solicitaron una reunión con la mesa directiva.

Chamberlin precisó que no se trata de cuestionar a la persona de Rosario Piedra, sino a un proceso viciado, ya que el problema es cómo está llegando (a la comisión), lo cual puede generar problemas de credibilidad a la institución.

Advirtió que si la candidata electa rinde protesta vamos a recurrir al amparo de todo el proceso, desde el momento que se vició, ya que no hay certeza jurídica en el nombramiento. Ante la duda, todos tenemos interés en que esto se aclare.