Washington. La Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a una reunión especial hoy para abordar la crisis en Bolivia, tras el golpe de Estado cívico-político-policial que obligó el domingo a Evo Morales a renunciar a la presidencia.

En su primer pronunciamiento tras la asonada, la Secretaría General del mecanismo hemisférico, encabezada por Luis Almagro, fuerte crítico del gobierno de Morales, eludió referirse a un golpe en un comunicado emitido ayer, en el cual rechazó cualquier salida inconstitucional a la situación en el país andino.

Pidió que en forma urgente se reúna la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia a los efectos de asegurar el funcionamiento institucional y nombrar nuevas autoridades electorales que garanticen un nuevo proceso de votación.

Poco después convocó a los países miembros a una sesión extraordinaria para analizar el tema.

La sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA fue convocada a solicitud de Brasil, Canadá, Colombia, Estados Unidos, Guatemala, Perú, República Dominicana y Venezuela.

Venezuela está representada en la OEA por un emisario del líder opostor, Juan Guaidó, y no del gobierno de Nicolás Maduro, aliado de Morales.

El orden del día publicado por la presidencia del Consejo Permanente, que ocupa Guatemala con vicepresidencia de Brasil, incluye el informe del análisis de integridad electoral de los comicios del 20 de octubre en Bolivia.

Los hallazgos preliminares de esa auditoría, realizada en acuerdo con el gobierno de Morales, describen irregularidades que ameritan una nueva votación, según el reporte difundido la madrugada del domingo.

El equipo auditor no puede validar los resultados de la presente elección, por lo que se recomienda otro proceso que deberá contar con nuevas autoridades electorales para poder llevar a cabo comicios confiables, indicó el texto.

Sin embargo, el estudio del organismo hemisférico es preliminar. Sólo se revisaron 333 actas de un total de 34 mil 555.

Según el reporte, se detectaron irregularidades en 23 por ciento de las poco más de 300 actas auditadas y las anormalidades encontradas van desde tachaduras hasta borrones, situaciones que son normales en boletas llenadas en áreas rurales.