Gustavo Castillo y Eduardo Murillo

Como parte de la investigación que la Fiscalía General de la República (FGR) realizará en torno a lo sucedido en la ciudad de Culiacán, en la que se localizó y se liberó a Ovidio Guzmán Salazar –hijo de El Chapo–, lo que desencadenó una ola de violencia en la capital sinaloense el pasado 17 de octubre, interrogará tanto al jefe de la Novena Zona Militar, general Maximiliano Cruz Ramos, como al comandante de la Guardia Nacional en esa entidad, el general José Luis Valdez Chávez, señalaron integrantes del Ministerio Público Federal.

Aunque no se ha establecido una fecha, los dos mandos tanto del Ejército Mexicano como de la Guardia Nacional serán llamados a comparecer para explicar la manera en que se diseñó e integró el grupo de 40 personas (militares y elementos federales) que participaron en el fallido operativo, para establecer la cadena de mando y de responsabilidades.

De acuerdo con registros de la Guardia Nacional, Valdez Chávez tiene bajo su mando a mil 788 elementos de esa corporación de reciente creación, y cuenta con una larga trayectoria en operaciones de combate al narcotráfico, como la erradiación de cultivos ilícitos. Entre esas acciones participó en la llamada Fuerza de Tarea Cóndor entre 1979 y 1983 en el Triángulo Dorado, y de 1990 a 1991 estuvo al mando de una compañía de infantería que participó en la Fuerza de Tarea Marte, en la misma zona donde confluyen Sinaloa, Chihuahua y Durango.

El militar fue designado en esta administración federal como comisario de la Guardia Nacional y se le asignó Sinaloa como su área de responsabilidad.

En tanto, desde diciembre del año pasado, la comandancia de la Novena Zona Militar, correspondiente a Culiacán, Sinaloa, es ocupada por el general Maximiliano Cruz Ramos, quien egresó del Heroico Colegio Militar en 1982, con una maestría en administración militar para la seguridad nacional.

Su trayectoria dentro del Ejército incluye diversos cargos en Oaxaca, Jalisco, Veracruz, Chiapas, Tamaulipas y Baja California. También estuvo asignado un tiempo en la embajada de México en Colombia, cuyo gobierno le otorgó en 2013 la Condecoración de la Orden del Mérito Militar General José María Córdova.

Cruz Ramos ya había sido destacamentado en Sinaloa, en 2008, en Badiguarato. Antes de volver a servir en esa entidad ocupó la jefatura de la Séptima Zona Militar, con sede en Chiapas.

El 3 de diciembre pasado, al tomar posesión de la Novena Zona Militar, Cruz Ramos afirmó que ya conocía la forma de operar de la delincuencia en Sinaloa, y agregó: hace 10 años que yo estuve ahí y pues vamos a seguir trabajando; veo bien a esa entidad y vamos disminuyendo los índices delictivos; estamos comprometidos con México.