César Arellano García

Durante al menos cinco horas pasajeros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) vivieron un viacrusis para abordar sus vuelos ya que taxistas que ahí operan bloquearon los accesos principales desde las 11 de la mañana y hasta las 16 horas, cuando permitieron de nuevo la circulación vehicular.

Al paro se unieron mil 600 choferes de los sitios Nueva Imagen, Yellow Cab, Porto Taxi, Comfort y Sitio 300.

Durante este tiempo dejaron de operar en protesta por la competencia desleal que les representan los servicios de transporte privado que ofrecen Uber, Cabify o Didi a través de aplicaciones digitales (apps).

Y es que en los años recientes los servicios de transporte a través de apps se han colocado entre los favoritos de los usuarios del AICM porque, señalan, ofrecen tarifas entre 30 y 50 por ciento más bajas que los sitios de taxis autorizados, que se quejan y oponen al servicio ofrecido en Internet, el cual, dicen, opera en la ilegalidad.

En las terminales 1 y 2 es frecuente observar a pasajeros que esperan las unidades privadas.

El bloqueo obligó a pasajeros a caminar cientos de metros para conseguir algún transporte en la vía pública o ingresar a la estación Terminal Aérea de la línea 5 del Metro, cercana al AICM, que registró una afluencia extraordinaria.

Otros usuarios, la mayoría extranjeros, miraban desorientados el mapa de las líneas del Metro para llegar a su destinos. Incluso elementos de la policía capitalina brindaron apoyo para transportar a los viajeros. Asimismo, la unifila para abordar el aerotrén era enorme. Los pasajeros tardaban hasta 30 minutos para transportarse de la Terminal 1 a la 2 y viceversa.

Entre los principales perjudicados estaban personas de la tercera edad en silla de ruedas, mujeres embarazadas y niños. Las caras de los viajeros reflejaban la angustia o el enojo para llegar a tiempo y no perder sus vuelos, ya que los taxistas alteraron los planes de viaje, algunos programados con anticipación.

Mientras duró el cerco, el ingreso al aeropuerto podía realizarse únicamente por la zona de Peñón de Los Baños o del lado de Circuito Interior. Los quejosos amenazaron que si no se cumplen los puntos acordados con la Secretaría de Gobernación volverán a obstruir los accesos del AICM y dejarán de prestar el servicio.