Néstor Jiménez y Fabiola Martínez

Empleados federales colocan barreras de acero con las cuales se pretende blindar Palacio Nacional ante la posibilidad de que grupos violentos atenten contra el inmueble.

Con el propósito de reguardar el Palacio Nacional, la Policía Militar que custodia el recinto dispone de barreras de protección de acero y vidrio blindad,o listas para usarse en caso de que la marcha por el 2 de octubre derive en actos de violencia. La protección se usaría en las puertas de valor histórico, lo que representaría la primera ocasión que se blindaría Palacio Nacional en la actual administración federal.

Se trata de puertas de acero de aproximadamente cuatro metros de altura, aunque por la parte trasera cuentan con poleas para regular la altura de la barrera y con llantas para movilizarlas rápido.

La protección se usaría en las puertas del recinto, que datan de mediados del siglo XIX. También se dispusieron extintores de alta capacidad en las puertas aledañas a la plancha del Zócalo capitalino.

Además, se mantienen decenas de vallas metálicas a un costado del inmueble sobre la calle de Moneda que permanecen a disposición de los elementos militares y policíacos para contención. Esas vallas han permanecido sin utilizarse en esta vialidad desde el comienco de la administración y fueron colocadas en dicho lugar desde el sexenio pasado.

Se prevé que la bandera monumental del Zócalo no sea colocada mañana o que se retire a mediodía para evitar la posibilidad de que sufra algún daño.

La semana pasada, durante la marcha por Ayotzinapa, encapuchados abollaron a martillazos y pintaron con aerosol la puerta Mariana de Palacio Nacional, con 167 años de antigüedad, que comenzó a ser reparada el mismo día de la marcha con el fin de evitar daños permanentes.