Enrique Méndez

La tendencia de menores ingresos tributarios podría extenderse, al igual que la necesidad del gobierno federal de echar mano de los fondos de estabilización para cubrir el gasto, y una alternativa para recaudar más es generalizar el cobro de la tenencia, insistió el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar (Morena).

Quizá no lleguemos al extremo de vivir una crisis económica, pero sí de un grave problema de ingresos, de una crisis de inversión pública, reconoció durante una reunión con alcaldes, previa a la convención hacendaria, donde afirmó que la tenencia implicaría ingresos adicionales por 100 mil millones de pesos, que podrían destinarse a los municipios.

Ante los alcaldes, que en la discusión del presupuesto suelen presentar la mayoría de las peticiones de mayores recursos, Ramírez Cuéllar sostuvo que el análisis del paquete económico está enmarcado en complicaciones serias, tenemos un problema de cierta gravedad en lo que se refiere a los ingresos públicos.

Anticipó que el próximo año continuarán las serias restricciones de ingreso, que se explican principalmente por un entorno económico desfavorable, la guerra económica entre Estados Unidos y China, la caída de los precios del petróleo, así como por la reducción de los ingresos tributarios de Petróleos Mexicanos.

Es decir, que terminemos con una situación complicada 2019 y que también 2020 nos encuentre en condiciones de mayor complicación y entre todos debemos encontrar una salida, abundó.

Reconoció la situación difícil que enfrentan los estados, pero acotó que las transferencias federales que se hacían, por ejemplo, desde el ramo 23, ya no volverán ni se etiquetarán fondos para los municipios. En ese sentido les pidió dejar de hacer ante la Comisión de Presupuesto las filas interminables típicas de los días previos a la aprobación del presupuesto.

Nos asumimos responsables de superar una situación difícil, donde la obra pública en los municipios se ha debilitado, donde las economías regionales en muchos lugares se encuentran paralizadas, y donde el agobio de los ayuntamientos es creciente por los endeudamientos, por la baja recaudación, por la dependencia de las transferencias federales y el crecimiento del gasto corriente.